"El desarrollo de las actividades teatrales en nuestro alumnado resulta muy atractivo para fomentar las habilidades de comunicación, de asunción de responsabilidades, de control del propio cuerpo en el espacio, de la afectividad y de la capacidad de escucha.
Por otra parte, el trabajo de preparación de espectáculos y salidas del centro cada vez que tengan una actuación puede fomentar su autoestima, así como sus relaciones sociales y conocimiento del entono cultural. La idea es que no solo conozcan la cultura de nuestra zona, sino que formen parte de ella.
También es importante que se conozcan a sí mismos, y el teatro ayuda a un completo autoconocimiento. Manu Medina en su libro Teatro y Discapacidad (2016), dice que un actor, cuanto más desarrolle un sentido absoluto de su identidad propia, mayor posibilidad tendrá de identificarse con sus personajes.
Este autor establece que la discapacidad intelectual es un campo indiscutible para la creación, donde la falta de prejuicios proporciona una libertad de acción, soltura y atrevimiento de gran creatividad y belleza. Cuando la acción y el gesto parten de la emoción pura, sin el filtro ético-moral de la razón, el resultado en escena es increíblemente bello, genuino y autentico, lo que el autor llama Teatro Brut."
Manu Medina, que sepas que te utilizo como autor en una de las unidades didácticas de intervención de mi programación anual. Un beso, Maestro!