Gracias, Israel. ¡Qué buenos sois!

La verdad es que es una noticia importante, para que luego digan por ahí que Israel hace lo que quiere. Pues no, la presión internacional ha podido con ellos. Finalmente ha conseguido que suelten a esos delincuentes cooperativistas, seguramente terroristas, que les han atacado.

Y es que son buenos. No hay nada más que escuchar y leer los medios de comunicación y vemos que todo ha sido un éxito. Hombre, no hay que pedir peras al olmo. Que no ha habido condena de USA, que la OTAN no ha dicho ni pío, que la ONU condena sin nombrar a Israel, que no hay sanciones previstas… En fin, ya saben no se ganó Zamora en una hora. La perfección no es de este mundo.

Al final se han dado cuenta de que es un incidente. Gracias a la presión, esa intensísima presión internacional que ha triunfado esta vez. Se ha conseguido que no fusilen a los activistas, que no los retengan más, que los excarcelen, que les devuelvan a su familia. Eso sí, les han robado todos sus enseres, cámaras, móviles, ordenadores, y han tenido que firmar la rendición, pero bueno lo importante es lo importante.

Y es que no hay nada como unirnos todos, que se enteren en Israel que pueden matar a los primeros pero que luego han de soltar a los otros, aunque no quieran.

Ya podemos estar satisfechos, se ha conseguido. Israel ha tenido que agachar la cerviz. Gracias USA, gracias UE, gracias ONU, gracias OTAN.

Aunque haya gente intransigente que pedía algo tan injusto como que se levantara el bloqueo a Gaza, o que hubiera sanciones económicas o rupturas diplomáticas, no hay que hacerles caso son radicales ultramontanos e islamistas, son caldo de cultivo de Hamas, que es quien ha montado el follón.

En fin, hoy es un gran día para los derechos humanos. Sólo han matado a unos cuantos y a los demás les van a dejar libres, a pesar de lo que han hecho. No me dirán que no hay que alegrarse. Yo estoy que no quepo en mi, de gozo y satisfacción.