Gracias, mineros

Gracias, mineros. Por vuestro coraje, porque habéis gestionado vuestra fuerza y llegáis a Madrid listos para la batalla, utilizándola para avanzar día y noche hacia el centro de esta tierra de penumbra, también en la superficie. Cargados de razón porque defendéis un futuro que también es el de todos. Más allá del debate sobre las energías renovables, la necesaria e ineludible sostenibilidad del planeta y sus recursos, que son finitos, lucháis para que no os arrebaten antes de plazo lo que es vuestro sin otra alternativa a cambio que la muerte. El pueblo se ha volcado a recibiros, os acompañó anoche y lo hará también esta mañana. Aunque la delegada del Gobierno se empeñe en limitarlo a un problema de movilidad en la gran urbe, siempre buscando el enfrentamiento y la división.

La Gran Vía, anoche. Foto: Kike Para (El País)

Empiezo a escuchar a Mariano Rajoy, pero vuestro grito encendido diluye las palabras del títere, que parecen tener el objetivo básico de adormecer a la audiencia. Una introducción, sin duda, demasiado larga y dispersa para anunciar lo que ya sabemos: aumento del IVA, retirada de la paga extra de Navidad a funcionarios, más recortes, más pobreza… Y todo ello para poder recibir el dinero que rescatará a los bancos de ellos mismos y mantener tranquilos a los defraudadores y grandes fortunas, que por un momento vieron peligrar su dinero. Apago la radio y salgo a la calle, día minero.