Los que llevamos varios lustros casados sabemos de que va y me entenderán muchos de ustedes. Del "trastorno mental transitorio" que sufren los enamorados se pasa al amor longevo o a la ruptura. Yo estoy todavía en el amor longevo y, aunque del roce continuo puede salir cariño, con los años salen chispazos o hechos que nos incomodan de nuestra pareja. Continuamente lo oigo en la consulta.
En mi caso yo tenía un problema. A mi mujer le gusta oír la tele bajita y a mí, afecto de cierta hipoacusia, necesito un volumen más alto; grave conflicto entre la pareja. Pensé que otros muchos como yo debían estar en la misma situación. Rastreando Internet como un sabueso encontré lo que buscaba. Con unos auriculares puedes tener su volumen "privado" y los otros oír los altavoces de la tele. ¡Ah! pero no todas las teles lo pueden hacer. Teóricamente en la mía, aunque no es nueva, se podía. Ni corto ni perezoso encontré unos auriculares adecuados pero a la hora de enchufarlos a la tele desaparecía el sonido de sus altavoces. Mosqueado, buceé de nuevo en Internet y, según los sabios en estos menesteres, me faltaba una conexión RCA o un euroconector; antes de que cerrara llegué a El Corte Inglés en una loca carrera y conseguí uno. Al llegar a casa me dispuse a ver el Manchester- Madrid. Fracaso total. No funcionaba. Llorando y desesperado me fui a dormir.
Ayer por la mañana recibí dos fantásticos correos electrónicos de Sony Support (les había escrito sobre mi "situación matrimonial"). Con una amabilidad, una rapidez y una precisión extraordinarias me han resuelto el problema en un momento, sin conectores ni artilugios. Ayer vi el Milan-Barça "mejor que un rey".
PS: Como pueden imaginar soy un fan de Sony y, si el bolsillo me lo permite, todo lo compro de esa marca como el ordenador desde el que les escribo.
Me parece justo darles las gracias públicamente.