Muy buenos días.
Hoy vengo con un post más de sensaciones que de instrucciones, y más de imágenes que de texto, porque a veces para expresar algo que se ha vivido sobran las palabras.
La semana pasada mientras estaba de vacaciones familiares en mi querida Málaga me invitaron a un plan al que no podía decir que no. Un completo día de trail, trecking y yoga en La Gran Senda de Málaga. Porque relajarse, disfrutar, bañarse en el mar está muy bien, pero para que unas vacaciones sean totalmente completas, a mí me gusta combinarlo con algo más emocionante y activo.
Me recogían a las 8 de la mañana para hacer primero un Trail Running de 10 km por una de las 35 etapas con más de 650 km de recorrido que contiene esta Gran Senda. En particular íbamos a recorrer la ETAPA 25 desde la Estación de Benaoján a Jímena de Líbar.
De Camino, mirando por la ventana del coche sorprendida por el paisaje que estaba descubriendo ví una gran cueva escavada en la montaña.( La Cueva del Gato es en realidad la boca sur del sistema espeleológico denominado Sistema Hundidero-Gato–)No pudimos evitar parar, este sitio era impresionante, una gran Gruta que al parecer se puede recorrer con casi 4,5 km de recorrido subterráneo. Me impresionaron las aguas cristalinas que la inundaban y la cantidad de pájaros que podías encontrar por sus paredes. Aunque tengo mucho respeto a las rutas subterráneas he de decir que me he quedado con muchas ganas de recorrerla.
Como el lugar invitaba a ello, decidimos practicar un poco de Yoga mañanero antes de ponernos en marcha. Mirad el encanto que tenía este sitio.
Preparados para correr, decimos empezar desde aquí la ruta. Así que nos calzamos las zapatillas y empezamos a correr. Esta ruta discurre paralela al Rio Guadiaro, y al ferrocarril que une Algeciras y Bobadilla. El paisaje es impresionante entre las Angosturas del río, con un paisaje escarpado y verde alrededor y viendo asomar de vez en cuando la Gran Sierra de Grazalema.
No podía creer que estuviera en la Málaga donde he veraneado con mi familia toda la vida. A pesar de ser ya las 12 de la mañana y de lo mentalizada que iba del calor que íbamos a pasar, la verdad es que al estar tan protegida se podía correr sin ninguna sensación agobiante.
Me costaba no pararme en cada rincón, menos mal que llevaba a Jesús con la Go pro retratando por donde íbamos pasando y así podía disfrutar tranquila de llenarme de las sensaciones que me producía el paisaje.
Aunque alguna parada si hicimos, había que disfrutarlo, así que también hubo lugar para sentarnos y conectar con el entorno. Es increíble lo que nos cuesta en el día a día parar un momento a disfrutar de un instante en el que solo exista el aquí y ahora y lo que está pasando a nuestro alrededor. En el que lo que ves, lo que hueles, lo que sientes llene todo tu cuerpo. Uno de esos momentos viví allí, sentada en una piedra la orilla del río. Ni si quiera me di cuenta de que me estaban haciendo esta foto.
Por eso es tan importante salir al campo, porque fuera de los estímulos de la gran ciudad, las luces, las sirenas, los coches es mucho más fácil encontrar estos momentos tan necesarios para encontrar el equilibrio y disfrutar de los pequeños placeres cómo quedarse mirando la superficie del agua circulando.
Mirad que vídeo más chulo del recorrido que hicimos.
Lo mejor de esta ruta, es que al final tiene premio, ya que llegas a la zona de baños de la Estación de Jimera, donde la recompensa de agua fresca y limpia para tus piernas es una gozada. Existe la posibilidad de volverse en tren hacía donde hemos empezado.
Después del bañito y con la barra de energía otra vez al rojo vivo, me llevaron a conocer una de las nuevas etapas que se pueden recorrer gracias al gran trabajo que están haciendo allí para habilitar la zona para senderismo y otras actividades. La etapa 27 Benalauría – Genalguacil que pasa por las Pasarelas Río Genal.
Se trata de una ruta en la que han construido unas pasarelas para hacer viable el paso durante todo el recorrido. Una auténtica labor de ingeniería debido a lo escarpado del entrorno. Aquí sí que tienes la sensación de estar en Asturias, tienes la vegetación verde encima de ti. Esta la hicimos parcialmente paseando, y trotando de vez en cuando y de verdad me encantó el recorrido.
Al final de la misma también tenía premio, una gran charca en la nos dimos un bañito rápido antes de ir a comer.
Llegamos corriendo a comer que tenía la suerte de conocer a Marina Bravo, diputada Sostenibilidad y Medio Ambiente en la Diputación de Málaga y de la Gran Senda de Málaga y una mujer encantadora que me explicó todo el trabajo que están haciendo aquí.
El sitio elegido era el Pueblo de Genalguacil, que si no conocéis realmente os lo recomiendo. Un lugar impresionante , no sólo por sus vistas, sino por el encanto único que tiene, al estar decorado en cada esquina por una obra de arte ya que desde hace veinte años se celebra anualmente Los Encuentros de Arte de Genalguacil. Una cita en la que un grupo de artistas reside en la localidad donde dos semanas a cambio de dejar allí el fruto de su creatividad. Es único.
En fin que el día no pudo ser más completo y mágico, o si, porque después de todo lo que os he contado y con el buen rollo que se creó con todo el equipo, terminamos tomando un Mojito y disfrutando del atardecer a la orilla del Mar de Estepona.
Gracias a Jesús Ponce, por la invitación, tu energía, y estar maravillosas fotos. Podeís ver más en el siguiente enlace. Gracias a Carlos y Juanjo por las risas y tratarme tan bien, y a Marina por promover actuaciones cómo esta que valen tanto para todos. Da gusto tener a gente así en la Política.
Espero volver pronto y si puede ser, organizando alguna actividad allí a la que invitaros a todos! Recordando las buenas sensaciones de ese día os mando un abrazo muy fuerte a todos y mucho ánimo que ya es miércoles!!!