Gran Hermano 14, según esta portera

No os voy a aburrir mucho, (a veces miento, como una bellaca), con mi visión del primer programa de Gran Hermano 14, ya que se define rapidito “Más aburrido, que verle el culo a un mono de Gibraltar”, en cuanto a Mercedes Milá, creo que han aprovechado el guion de todos los anteriores programas, porque no ha dicho nada nuevo, salvo el nombre de los concursantes.
 
 Para ser sincera, tuvo un momento, nuevo y original, el “esmoñe”, de un concursante en vivo y en directo, que decidió hacer de “pollito volador” y terminó en el hospital, con las cabezas de los dos humeros astilladas, vamos que se pegó una leche, de esas de partirse el culo de risa, pero que luego viendo la carita de dolor, del muchacho, la verdad es que no es “pá reírse ná de ná”.
 Álvaro, que así se llama este nuevo Ícaro de andar por casa, decía, que se moría por entrar en el programa, casi lo consigue, y que estar en la casa, es el sueño de su vida (algunos tienen sueños muy pobres), tuvo suerte dentro de lo malo, porque puede contarlo y que todo el mundo hable de él y no haberse roto las gafas, vamos que ni se le movieron. Pero no debe preocuparse por su sueño ya que dicen los médicos, que lo han operado, que cuando termine la recuperación, podrá recuperar la movilidad, de sus extremidades y podrá entrar en la casa, porque su estatus de concursante no lo ha perdido, eso sí, creo le recomendaran, que vaya a ras del suelo, porque volar es perjudicial para su salud.

En cuanto a los demás concursantes, son casi todos cortados por el mismo patrón, modositos, con buenas intenciones, en forma y guapitos, salvo una que destaca por su volumen, es decir le sobran un montón de kilos, un montón muy gordo, pero como decía Mercedes Milá, hasta los gordos tiene cabida en Gran Hermano, bueno no sé si eran las palabras exactas, pero la idea era esa, aunque la chica, llamada Lorena, además de volumen, tiene dos habilidades más, roncar y llorar a moco tendido.
 
 Por lo demás nada que destacar, salvo una rubia tonta, llamada Miriam, que entró a noche, que usó todas sus armas, para que le eligieran, en vez de a otra rival, una chica búlgara esgrimiendo dos argumentos, que dicen todo de ella, “elígeme a mí que soy española y además estuve a punto de morir en el Costa Concordia”, o sea en una frase se retrató “Victimista y xenófoba”.
No creo que dure mucho en la casa, porque va de monísima de la muerte,que no lo es, pero esta edición, casi todas son monísimas de la muerte y tan “modositas y educaditas” por el momento, que dan hasta repelús, pero que en cuanto se destapen, van a correr ríos de sangre y “te araño para arriba para que se te infecte”, solo por conservar el culo dentro de la casa.

Uys, me olvidada de una tal Noe, que es algo así como un cruce ente “Tarta de Fresa y Hello Kitty”, que es una niña de papa de mucho cuidado, que ha demostrado, en tan solo 48 horas, que todo se lo han dado hecho, pues no distingue una lavadora de una secadora, porque según ella confiesa, a sus 20 años, “jamás he puesto una lavadora”, eso sí sabe montar a caballo y conducir su BMW descapotable, eso es lo que se llama, prepararse para casarse con un millonario, aunque hay que decir a su favor, que la niñita, con una vocecita de niña de tres años, estudia Educación Infantil, o al menos es lo que ella dice.
 
 Pues mira, hay otra que también me ha impactado, Argi, porque habla y habla sin parar, parece que le han dado cuerda o se ha comido una ración extra de lengua, es como una metralleta que dispara palabras a velocidad de vértigo, es de esas personas a las que oyes pero no escuchas y que por cierto ya está nominada, que es lo que se llama “llegar y besar el santo”.
 La próxima, le tocará a los chicos, porque para no tener nada que destacar, si me descuido tengo tema para un ciento de posts. Ellos también tienen su aquel, porque de todo “hay en la viña del Señor”.
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