Creí que llegarían unas 800 personas esta mañana al Parque Nacional para protestar con indignación por el crimen de Rosa Elvira Cely y la pena tan pírrica contra el agresor de Viviam Urrego que luego de ser condenado, inmediatamente recibió 50% de rebaja por buen comportamiento.
Si llegaban esos 800 ya me parecía que el resultado no estaría mal. Sin embargo, mi cálculo conservador es que llegaron al menos 15.000 personas esta mañana al Parque donde donde apareció el cuerpo agonizante de Rosa Elvira Cely, la mujer brutalmente violada, torturada, empalada y que murió cuatro días después en un hospital.
Hombres y mujeres se tomaron el Parque Nacional como en una reivindicación del espacio, ese que no puede quedar para los criminales, sino para los buenos. La atmósfera en el ambiente tenía texturas diferentes: miedo, esperanza, pero por encima de todo, indignación. La esperanza estuvo hoy en la cantidad de personas que se concentraron pidiendo justicia y solidarizándose con las víctimas. Finalmente las víctimas somos todos.
A continuación algunas de las fotos que publiqué esta mañana y otras más que reposaban en mi cámara. Todas las fotos estarán en el grupo de Facebook Amigos de ¿Comunicación? – blog de Víctor Solano y en Google Plus.
Jineth Bedoya durante la instalación del evento a las 10:10am
Los rostros de la indignación. Leyeron casos de abusos a mujeres entre 4 y 84 años de edad.