No spoiler.
En el trayecto de vuelta de un viaje profesional pude ver la película "Gran Torino".
La película de 2008 describe la vida de un gruñón anciano, Walt Kowalski papel encarnado por el propio Clint Eastwood, con formas de actuar claramente racistas y discriminatorias para los extraños a su mundo, incluyendo su propia familia, y que debe aceptar que en su barrio se han aposentado diferentes culturas y razas y, además que algunas de ellas incluso forman bandas delictivas que amenazan la convivencia.
Clint Eastwood representando un antiguo soldado de la guerra de Corea cuya vida estuvo marcada por los horrores de esa guerra que vió, vivió y contribuyó a crear y ese sentimiento racista anti asiático, en general, tiene su piedra de toque cuando en su vecindario, y en la puerta de al lado, convive una familia de hmong provenientes de Vietnam.
Cuando enfermo y presumiendo su próxima muerte, tras la de su esposa, y el grado de soledad en el que se encuentra se replantea su vida al final, y por encima de sus prejuicios y pensamientos, se decide en ayudar a su vecino, Tao, al que una banda asiática había forzado a robar su coche, un Gran Rorino del 71, como rito iniciático.
En la película y desde esa rudeza y dureza propia del western, un Clint Eastwood otoñal plantea como afrontar la violencia, como afrontar el pasado y a "los otros", esos extranjeros venidos de fuera que por fas o nefas pertenecen a nuestro escenario cercano.
Un verdadero punto de pensamiento sobre lo nuestro y lo ajeno, la violencia y la redención. Una película que he tardado demasiado en ver.
Cine, semilla de arte y pensamiento. Recuerdos del día de mañana.
Imagen: http://kikemartinezbermejo.files.wordpress.com/2009/03/72grantorino.jpg
Imagen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Gran_Torino_poster.jpgDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.