Grandes camadas: Esperanzas de Toulon ‘99

El dicho popular dice que es lo último que se pierda, pero la esperanza de que muchos de quienes integraron ese plantel argentino se conviertan en grandes futbolista se esfumó rápidamente. Así y todo, Argentina, que venía de consagrarse en la edición 1998, realizó un dignísimo torneo y fue finalista.

Desde el vamos, el técnico Hugo Tocalli ya decía que no había llevado a todos los futbolistas que pretendía. Los grandes ausentes, según su parecer, eran Sixto Peralta, Luciano Galletti, César La Paglia, Germán Rivarola, Fernando Crosa, entre otros -Cambiasso, Milito, Saviola, Duscher-.

Por eso, la camiseta albiceleste fue defendida por jugadores como Carlos Roldán, Juan Aróstegui, Matías Pavón y Daniel Orellana y otros jugadores que, si bien llevaron adelante buenas carreras, no llegaron a explotar y convertirse en estrellas del seleccionado ni a ganarse un lugar en la Selección Mayor.

El arco era defendido por los, en ese momento, pibes de River y San Lorenzo, Costanzo y Saja. La defensa –línea de tres- formaba con Juan Fernández –defensor de dilatada trayectoria en primera división y con experiencia en Alemania, donde defendió la camiseta de Borussia Dortmund, que hoy juega en Atlético Rafaela-, Cristian Grabinski –en ese momento decían que su estilo de juego se asemejaba al de Walter Samuel…- y Carlos Roldán –después de este torneo, jugó un par de años más en Lanús y Quilmes y se alejó del mundo del fútbol-. En el banco esperaban Matías Lequi, Ariel Franco –surgido de River- y Daniel Orellana, quien se dio el gusto de jugar un minuto, llegando, así, al techo de su carrera, que siguió en ligas regionales tras irse de Newell’s.

Combativo, el mediocampo estaba conformado por Esteban Buján, el todoterreno Juan Carlos Falcón, Guillermo Pereyra –fue elegido mejor jugador del torneo- y Víctor Zapata, mientras que el enganche era Damián Álvarez, más recordado por los gritos del Tolo Gallego en un clásico que por su juego –más allá de eso, es muy querido en México, donde logró siete títulos y fue convocado para integrar el seleccionado nacional-. Matías Pavoni era una alternativa en el banco, pero ingresó un ratito en el primer partido, se descompuso dentro del campo de juego y no volvió a jugar más en todo el certamen.

Montenegro era el mediapunta titular, para abastecer a Mario Turdó, quien terminó cerca de los máximos artilleros, con cuatro goles. Las alternativas en ataque para Tocalli eran los juveniles boqueases Cristian Jiménez y Juan Aróstegui –quien, tras pasar por varios clubes del ascenso y del exterior, hoy defiende la casaca de Spotivo Belgrano de San Francisco (Córdoba), donde enfrentó a River por la Copa Argentina-. En tanto, el DT también llevó a Walter Erviti para foguearlo.

Sin grandes estrellas, sin embargo, este plantel logró hacerse fuerte y llegar hasta la final. Y no pudo quedarse con el título, porque en la final ante Colombia le atajaron el sexto de penal de la serie a Saja, quien, como consuelo, fue elegido mejor arquero del certamen.