» Grandes Romances: Juana “La Loca” & Felipe “El Hermoso”

Imagen: Anécdotas.

No importa que hayan pasado siglos e incluso milenios desde que los protagonistas de estas grandes historias escribieron sus vidas para que éstas pudieran ser contadas hasta el infinito. De hecho, y como si el amor vivido les hubiera dotado de una capacidad mágica para encandilar al mundo una y otra vez, estarán siempre presentes en la vida del hombre por su forma de amar, por sus locuras, por el sufrimiento, la tristeza, por haber sido capaces de unirse más allá de la muerte, por seguir estando cautivos…

Desde “Noches de alcoba” repasaremos estas intensas, apasionadas, turbulentas y destructivas historias de amor más famosas de todos los tiempos.

> Personajes:
Juana “La loca” (1.479 – 1.555). Toledo. Hija de los Reyes Católicos y Reina de Castilla y Aragón.
Felipe I: (1.478 – 1.506) Brujas. Hijo del emperador alemán, Maximiliano de Habsburgo y Rey consorte de Castilla.

> La Historia:
Tenía dieciséis años cuando sus padres, los Reyes Católicos, decidieron casarla con Felipe el Hermoso, conde de Flandes. Era por lo tanto una niña cuando, el 20 de agosto de 1.496, embarca camino de Holanda dejando atrás, la familia y la luz de Castilla. Pero sabe Juana que ha de cumplir con aquella boda de Estado. Sin embargo y para alegría suya, cuando el 12 de octubre se encuentran en Lille, es tal la atracción que se despierta en los adolescentes, que ambos deciden consumar el matrimonio cuanto antes.

Pasan los meses... Juana se ha convertido en una ardiente mujer pero, su marido, de acuerdo con la moral de su corte, la abandona constantemente y no le oculta que se ve con otras damas. En la futura Princesa de Asturias comienza a desatarse la locura de los celos... Pasan los años y, en 1.502, cuando Juana es ya la única heredera a la Corona, y madre de tres hijos, regresa a España... En 1.504, después de haber dado a luz a su hijo Fernando, la futura Reina se embarca de nuevo para ir al encuentro de su esposo y de sus otros tres hijos. La Princesa, que regresaría a casa, en 1.506, como Reina de Castilla ya no volvería a ver a su madre viva.

La infeliz heredera, se da cuenta de que tanto su esposo como su padre quieren manejarla. Ambos luchan por el poder. Juana apoya a su marido, que tiene intención de instalar en Burgos su gobierno de Castilla. Entonces, éste cae enfermo y, aunque Juana, de nuevo embarazada, no repara en cuidados vence la muerte. Ya nada le importará a la Reina, ni su vida, ni su familia, ni los problemas de Estado. La muerte de Felipe, en 1.507, la empujó a las sombras y, desde las sombras renace como Juana La Loca.

Los habitantes de Castilla, boquiabiertos, contemplan el macabro espectáculo de una viuda desconsolada yendo de pueblo en pueblo y de noche en noche con el cuerpo muerto de su marido... Acampando a cielo abierto, alumbrándose con grandes hachones, desde la Cartuja de Miraflores hasta Granada. Veintiséis años tenía la Reina cuando comenzó el largo peregrinaje. Veintiocho, cuando en 1909, llega a Tordesillas con el carro fúnebre y decide aposentarse con su hija, de dos años, en un convento que había sido un palacio. Desde su cuarto podía ver el cuerpo insepulto de Felipe el Hermoso.

Fuente: Love Story.

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