En esta vivienda de 97 m² los grandes ventanales con cuarterones de aluminio, las vigas de metal en el techo y la escalera de forja de estilo industrial, se han pintado de blanco para darle ese toque nórdico moderno.
Este ático-dúplex-loft se encuentra en un edificio industrial histórico sueco, construido en años 30 a las afueras de Estocolmo.
Durante décadas se realizaron trabajos de soldadura hasta el cese de la actividad. En 2013 el edificio fue reformado y convertido en viviendas.
Al igual que se ha mantenido el estilo original de la fachada, el interior rememora esos detalles de antigua fábrica, aunque los camufla tras el color blanco, iluminando el gran espacio común abierto donde la cocina, el comedor y el salón se encuentran.
Haber pintado todo el metal de blanco suaviza esos pesados y robustos detalles industriales creando un espacio mucho más delicado y acogedor.
Nos encanta la planta baja, con esa cocina con isla desde la que trabajando se tiene una visión de todo el salón y las vistas a la ría, lo mismo que la distribución arriba, donde está todo aprovechado, con espacio en el baño para lavandería y vestidor (lo apreciaréis mejor en el plano). ¿Qué os parece? ¿Os gusta?
Vía: Historiska Hem, fotos: Spinnell , estilismo: Rydmans