Llevo tiempo sin poder dedicarme al blog (al mío y a los vuestros) como me gustaría por falta de tiempo, ganas y energía, de modo que ha llegado el momento de colgar el cartel de "cerrado por vacaciones" y dedicarme a descansar cuerpo y mente.
Tenía la intención de dar salida a varias recetas que llevan ya tiempo esperando ser publicadas. No quería cerrar el chiringuito sin hacerlo pero ha habido cambio de planes y tendrán que aguantar un poquito más. Me vendrán fenomenal para esas épocas con sobrecarga de trabajo en que es complicado llegar a todo. Así no tengo que renunciar a seguir publicando.
No quiero irme sin dejaros una receta sencilla, rápida y de lo más refrescante. Estupenda para estas fechas y calores que nos acompañan y que lo seguirán haciendo durante muchas semanas.
Espero que os guste y os deleite, si no el paladar, al menos la vista.
Nos vemos en septiembre.
¡Feliz verano!
Necesitamos
- 3 hojas de gelatina neutra
- 850 grs de sandía (sin cáscara)
- 100 grs de azúcar glas
- Un manojo de hojas de menta (6-8 hojas aprox.)
Preparación
Hidratamos las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría, durante 10 minutos.
Trituramos la sandía, la menta y el azúcar glas con la ayuda de una batidora hasta obtener su zumo. Agregamos las hojas de gelatina y removemos para que se integre bien.
Vertemos en un recipiente con tapa y lo guardamos en el congelador.
Para obtener el granizado, sacamos cada hora y rascamos la superficie con una cuchara metálica. Lo devolvemos al congelador y repetimos la operación hasta seis veces.
Fuente: Revista Caprabo "Sabor..."