Cuando pienso en el otoño, lo primero que me viene a la cabeza, a parte de que hasta dentro de un año no volveré a tener vacaciones, es el color de las hojas de los árboles, las hojas secas por el parque donde saco a mi Pol, pero sobre todo, pienso en calabazas, castañas, membrillos y boniatos. Los boniatos me vuelven loca, me encantan, y como más me gustan es simplemente asados con miel, un manjar de dioses. También he hecho pan de boniato y algún bizcocho, y tenía ganas de usarlo en alguna receta salada. No las tenía todas conmigo con esta receta, porque en casa no les gusta tanto como a mi, sobre todo a mi hija María del Mar, que no le gusta nada, aunque nunca lo haya probado!! Pero a mi se me había metido entre ceja y ceja esta receta que descubrí en este blog americano, y no tardé mucho en llevarla a la práctica. Y ese día recibí a mis hijas del colegio con una aroma que inundaba toda la casa. Cuando dije que era boniato gratinado la cara les cambió un poco.... Mi hija Mar dijo que ella no quería, pero cuando nos vio a los tres comer como locos, y repetir y repetir, no se pudo resistir y lo probó... y le encantó. Exitazo!! No está rico, está de escándalo, y aunque recién hecho es como más rico está, si te sobra, le das un calentón en el microondas y te sabrá a gloria igualmente.
Incluso si no eres una fan incondicional del boniato como yo, si solo te gusta un poquito, lo tienes que probar, porque te va a gustar y mucho.
Ya tengo en mente otra receta salada con boniato que espero llevar pronto a la practica y compartirla con vosotros, pero mientras tanto, os dejo con este super gratén de boniatos. Bon apéttite!!
Gratén de boniatos
Ingredientes:
1 kilo de boniatos
300 ml de nata
100 ml de leche entera
200 gr de queso gruyere rallado
4 ramitas de tomillo fresco
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Elaboración:
1.- Precalentar el horno a 180 ºC, calor arriba y abajo
2.- Limpiar el boniato y pelarlo. Cortar en rodajas finas con la ayuda de una mandolina o de un cuchillo afilado.
3.- En una bandeja alargada, apta para el horno, colocar en una capa las rodajas de boniato, ligeramente superpuestas unas con otras.
4.- Espolvorear con queso rallado y colocar otra capa de boniatos, así hasta terminar con el boniato, dependerá del tamaño de la bandeja, en mi caso lo hice en dos capas,
5.- En un cazo calentamos la leche, la nata y las especias, sin que llegue a hervir.
6.- Verter el contenido del cazo lentamente sobre el boniato que tenemos en la bandeja.
7.- Espolvorear con más queso rallado e introducir en el horno, en la zona central, durante aproximadamente 40-50 minutos, o hasta que al pinchar con una brocheta notemos que el boniato está blando. Sí vemos que el queso comienza a gratinarse antes de que el boniato esté tierno, taparemos con papel de aluminio.
8.- Dejar reposar fuera del horno durante 10 minutos y servir caliente.