Gratinado de habicholillas con tapenade vegetariano.

jun 26 2013

Gratinado de habicholillas con tapenade vegetariano.

¡Feliz cambio de estación calderer@s!

Espero que tengáis un buen verano con trabajo o vacaciones dependiendo de lo que a cada uno necesite.

Yo por mi parte me voy a trabajar unas semanitas fuera de España, por lo que cerraremos el Caldero hasta la vuelta. Pero no quería irme sin despedirme, y sin dejaros una super idea para una super receta este verano.

Pero antes de que nos pongamos con las manos en la masa, no quiero dejar pasar la oportunidad de participar en el proyecto de ayuda a los comedores sociales que ha puesto en marcha la tienda online de fruta y verdura ecológica Freshvana. Para ella piden la complicidad de los bloggers (no hace falta que sean blog de cocina, puede ser cualquier tipo de blog). Ellos se comprometen a donar 20 kg. de fruta y verdura ecológica a los comedores sociales (empezando por Jesús Abandonado) por cada blog que ponga en una entrada el siguiente párrafo:

“Apoyo la iniciativa de los agricultores de Freshvana, tienda online de frutas y verduras ecológicas, para donar una parte de su producción a comedores sociales. Con esta mención en mi blog, incrementan su donación en 20 kg. ¡Súmate!”.

Gracias al blog de Vegetal y…tal por difundir esta iniciativa.

Si queréis participar, enviar un mail a [email protected] dando la dirección web de la entrada donde hayáis puesto el párrafo.

Y ahora ya por fin, ¡vamos a la cocina!

Esta receta está sacada de una entrada original de la página de The Spanish Food, solo que le he cambiado un poco los ingredientes y he tenido que elaborar el tapenade casero, que además no lleva anchoa porque no tenía. También la presentación es diferente. La idea original es un timbal, y yo lo presenté como un gratinado en un molde individual.

¡Ojo que llena bastante!

Ingredientes: (2 personas)

500gr de habicholillas (judías verdes)
1 zanahoria grande
1 cebolla
1 tomate maduro
2 vasos de tomate triturado natural
1/2 copa de vino de cocina
1 cucharadita de romero, tomillo, orégano y albahaca secos y mezclados
aceite de oliva
sal, pimienta, azúcar
queso para gratinar

Para el tapenade:

2 cucharadas de aceitunas negras sin hueso
1 cucharada de alcaparritas
1 dientes de ajo
1 cucharadita de zumo de limón
aceite de oliva

Elaboración:

Lo primero que hacemos es cortarle las puntas de las habicholillas, y las partimos en trozos de unos cuatro o cinco dedos de largo. Troceamos también la cebolla y la zanahoria en daditos.

A continuación ponemos las habicholillas en una olla con agua salada hirviendo y las cocemos unos 15 minutos. Cuando estén “al dente” las escurrimos y a la misma olla le echamos agua con hielo, y las reservamos.

Mientras tanto en una sartén honda ponemos unas cucharadas de aceite de oliva y sofreimos la cebolla y la zanahoria durante unos minutos. Cuando empiecen a ponerse tiernas, añadimos el tomate cortado en trocitos y cocinamos unos minutos más hasta que el tomate empiece a emblandecerse. A continuación añadimos el tomate triturado junto con las especies, y un poquito de pimienta y sal. Incorporamos también unas cucharaditas de azúcar para corregir la acidez del tomate.

Bajamos el fuego y dejamos cocinar unos 10 minutos.

Mientras tanto preparamos el tapenade. En un vaso para batidora, ponemos las aceitunas, las alcaparras, el ajo y unas cucharaditas de zumo de limón. Trituramos a velocidad média y añadimos un poco de AOVE para volver a triturar esta vez a máxima potencia. Añadimos más aceite conforme vayamos necesitando, hasta que tengamos una pasta densa, parecida a un paté.

Ha llegado el momento de montar los platos. En unas fuentes para el horno, vamos disponiendo las capas hasta conformar el gratinado.

Comenzamos por una capa de salsa de tomate, que cubrimos con habicholillas dispuestas de forma que cubran por completo la fuente.

Continuamos con una capa de queso y un trocito de tapenade que extenderemos bien con una cuchara. (En las fotos veis muy poco queso porque ¡no tenía más! Pero por supuesto le podéis poner una buena capa, dependiendo del gusto. De todas formas os aconsejo no poner demasiado pues así ya sale buenísimo y no le quita tanto sabor a las verduras).

Volvemos a repetir la operación con otra capa de tomate, otra de habicholillas, otra de queso y otra de tapenade. Así hasta tener tres capas de habicholillas. En la última capa, en cambio, yo le invertí el orden, poniendo primero las habicholillas, pero después el queso, el tomate y por último el tapenade.

Cuando tengamos nuestros moldes montados, los introducimos en el horno, que previamente habremos precalentado a 200ºC. Y los dejamos cocinar unos 10 minutos hasta que el queso se funda y se quede doradito.

¡Y ya los tenemos listo!

En mi modesta opinión, es imprescindible acompañar esta comida de un buen pan para aprovechar todo el juguito que va soltando el tapenade. ¡Una delicia!

¡Que aproveche!