Revista Cine
Gremlins (Joe Dante, 1984. EEUU): recordada primera película producida por Amblin, la firma creada por Steven Spielberg cuando ya era un cineasta consagrado e instaurado en el establishment, esta simpática gamberrada, de corte fantástico y anti-navideña, convirtiéndose, por supuesto no ya en algo terrorífico, pero sí en uno de los más inusualmente populares films norteamericanos de los 80. Un trabajo más o menos pionero, firmado por un realizador que para muchos realizó aquí su trabajo más estimable, junto con sus anteriores Piraña y Aullidos, y escrito por Chris Columbus, quien luego se labraría un próspero futuro en el cine familiar (Solo en casa, Harry Potter), dejó divertidos momentos como la de los diablos pasándoselo en grande en el bar, viendo Blancanieves o la muerte, de una “dulzura” que nada tenía que ver con el cine “de Spielberg” de la época, de un par de ellos a manos de la madre del protagonista (la escena del microondas). El propio Dante firmaría una secuela, en 1990, de una estima superior a la esperable y que, como esta, engañó a bastante gente por lo que concierne a su nivel de violencia.