A pesar de haber vivido durante seis meses en la metrópolis por excelencia del norte de los Países Bajos, Groningen, y de haber publicado una serie de artículos relacionados con temas burocráticos y administrativos de la ciudad, hasta ahora no habíamos publicado ningún artículo específico sobre cómo es y qué es lo que no hay que perderse si vas para allá. Finalmente ha llegado el momento.
Vistas panorámicas desde la Torre Martini (Martinitoren)
La metrópolis del norte de Holanda
Es evidente que la mayoría de personas que viajan a los Países Bajos se limitan a visitar Ámsterdam y, como mucho, van a las turísticas localidades de Edam, Volendam o Marken, o sencillamente se quedan en Zaanse Schons, un parque temático preparado para ver molinos. Pero los Países Bajos son mucho más que Ámsterdam y, por pequeño que sea el país, alejarte del centro neurálgico de la fama internacional te permite adentrarte en esa otra Holanda que muchos no conocen.
La verdad es que Groningen, situada junto al Mar del Norte, queda lejos del radio de las ciudades más populares del país, pero su encanto le da ese plus de interés que hace que no dejes de incluirla en la lista de pendientes si vas de nuevo al país, o decides realizar una ruta a orillas del Mar del Norte.
Aunque tiene aeropuerto propio (Groningen Eelde) a 8 km hacia el sur, los vuelos son realmente caros y escasos, por lo que la mejor manera para llegar allí es volar hasta Ámsterdam y coger un tren en el mismo aeropuerto de Schiphol, que te llevará allí (vía Zwolle) en unas dos horas de trayecto.
Por carretera desde la Junquera, lo mejor es cruzar Francia destino Metz, seguir por Luxemburgo hacia Arlon y Maastrich, entrar en Holanda por Roermond, y continuar la autopista por Venlo, Nimega, Amhem, Zwolle y Groningen. El paisaje no es demasiado interesante, pero es el camino más directo hacia el norte del país.
Groningen, una ciudad “gezelling”
Aunque no sepas neerlandés, si has vivido un tiempo en el país entenderás porque califico a Groningen como ciudad gezelling. Gezelling significa agradable, acogedora, amena, divertida… ¡Pues así es Groningen! Una ciudad cuyo encanto te enamora a primera vista.
Vistas del canal desde Visserbrug
Es una ciudad absolutamente moderna y activa, cualidades que combina con la elegancia y la quietud que ha sabido conservar de tiempos pasados. Toda ella está llena de rincones encantadores en donde te parecerá que el tiempo se ha detenido en el reloj. El carácter hanseático de antaño sigue vivo especialmente por el centro de la ciudad.
A diferencia de otras ciudades holandesas, Groningen no destaca especialmente por sus numerosos canales, ya que solo tiene uno principal que rodea la ciudad. De todas maneras, también tiene un lugar típico para tomarte una foto sobre uno de sus puentes en Visserbrug, con una de las torres icónicas de la ciudad en el fondo.
El casco histórico de Groningen
El centro de la ciudad gira en torno a tres plazas: la Grote Markt, la Vismarkt y la Martinikerkhof, muy cerca unas de las otras.
Grote Markt
Centro histórico alrededor de Grote Markt
Es la plaza más grande de las tres y donde está el edificio del Ayuntamiento (Stadhuis), la iglesia de San Martín (Martinikerk) y la Torre Martini (Martinitoren) que es la construcción más alta de la ciudad. Con una altura de cerca de cien metros, desde su parte superior (que está abierta al público y a la que se sube mediante escaleras), se pueden disfrutar de unas excelentes panorámicas de toda la ciudad.
Como curiosidad, indicar que en una parte de la fachada posterior del edificio Ayuntamiento todavía se pueden ver algunos desperfectos que se ocasionaron al final de la II Guerra Mundial, tal y como indica una placa.
En uno de los extremos de la Grote Markt está el Waagstraastcomplex (1996), un complejo arquitectónico que une un edificio de nueva construcción con la casa Goudkantoor (1635), considerada la más antigua que se conserva en la ciudad, y que es una muestra de la arquitectura más cosmopolita de la ciudad.
Vismarkt
La plaza Vismarkt sin el mercado callejero
Es una plaza rectangular y empedrada, franqueada en un extremo por el antiguo edificio central de correos (Korenbeurs Groningen), en cuyo interior actualmente hay un supermercado.
En la plaza, rodeada de tiendas y cafeterías varias, se instala cada día el mercado al aire libre de productos frescos, en el que se puede comprar carne, pescado, verduras, frutas y lácteos, así como platos o alimentos preparados, que se pueden consumir en el mismo lugar.
Puestos del mercado callejero en Vismarkt
Tras el edificio de correos está la Aa-Kerk, una de las iglesias más antiguas de Groningen (1247) y cuyo campanario es, junto a la Martinitoren, una de las estructuras típicas del skyline de la ciudad.
Tal y como ocurre en la mayoría de los templos holandeses, la Aa-Kerk ha perdido su función meramente eclesiástica, y el interior se usa como espacio para la celebración de todo tipo de eventos.
Martinikerkhof
Vistas sobre la plaza Martinikerkhof, con la Torre Martini de fondo
Situada justo detrás del ábside de la Martinikerk. Es una plaza ajardinada y llena de árboles, rodeada de edificios históricos, por lo que da la impresión de ser un pequeño parque más que una plaza.
Junto a esta plaza están los Jardines de los Príncipes (Prinsentuin), unos jardines públicos que antiguamente formaban parte del palacio de los príncipes de Nassau (Prinsenhof), edificio que actualmente se ha convertido en uno de los hoteles de mayor lujo de Groningen.
Los jardines son de estilo renacentista y tienen dos curiosos parterres de arbustos, podados formando las letras W y A, que se corresponden con las iniciales de Willem Frederik y Albertina Agnés, los príncipes de Nassau que los mandaron construir. Especialmente indicados para ir a visitarlos en primavera, cuando los setos y la pérgola están repletos de flores.
El pulmón verde de Groningen
Noorderplantsoen
El Nooderplantsoen es el parque urbano más extenso de la ciudad, totalmente peatonal y cerrado al trafico rodado, a excepción de la avenida central que lo cruza.
Se construyó sobre la antigua zona fortificada del viejo Groningen, incorporándose las murallas al diseño y convirtiendo los fosos en estanques. De ahí su forma larga y estrecha, haciendo curva alrededor de la zona más antigua de la ciudad.
Tiene estilo de jardín inglés, con senderos y estanques serpenteantes, así como grandes extensiones de césped. Cuenta con una encantadora glorieta, convertida en restaurante, y diferentes elementos de mobiliario urbano estilo Art Nouveau.
Esculturas, museos y edificios
Aunque no es una ciudad que destaque especialmente por sus esculturas vale la pena mencionar dos que seguro te llamarán la atención.
Una es la obra “metamorfosis de una rana”. La otra los urinarios públicos más “cool” de Europa, diseño del arquitecto Rem Koolhaas y decorado con fotografías de Erwin olaf. Un lugar cuyo interés turístico va mucho más allá de la propia función para la que sirven.
Los urinarios públicos más “cool” de Europa
Entre los museos elegimos tres.
El Groningen Museum que es el más prominente de los Países Bajos e interesante también por el edificio que lo acoge.
El museo marítimo (Scheepvaartmuseum) que gira entorno a la historia del comercio marítimo de la Ciudad.
Y el museo de la Universidad (Universiteitsmuseum) donde se puede ver expuesta una interesante colección de objetos relacionados con la medicina, biología, física, psicología, geología.
Otros edificios interesantes de la ciudad son: la Sinagoga judía en Folkingestraat (1906) de estilo morisco, y la estación central (Groningen Hoofdstation) (1896), de estilo entre neogótico y neorenacentista.
Y hasta aquí la primera parte de nuestro artículo sobre Groningen, que completaremos proponiendo tres excursiones en bicicleta por las afueras, diferentes excursiones de un día tomando Groningen como cuartel general y nuestra propuesta sobre dónde alojarse y disfrutar de su gastronomía…
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