Universal demostró con el estreno de la sorprendente primera parte de Gru: mi villano favorito que puede existir vida después de Pixar y Dreamworks. Era pues cuestión de poco tiempo que el terrible villano metido a buena persona tuviera el premio de una segunda entrega, que nos llega ahora, época de estrenos de animación y excursiones familiares al cine. La clara y conveniente intención es la de seguir conectando con los pequeños, a los que realmente va encaminada la historia, sin renunciar a la complicidad de los que no lo son tanto.
El caso es que ahora que Gru se ha reformado, en gran medida debido a las tres nuevas y entrañables responsabilidades de su vida (las encantadoras hijas adoptivas siguen siendo acaparadoras de focos y atención de principio a fin del metraje), le llega de sopetón el enorme reto de colaborar con los buenos en la lucha contra el mal; pero más allá de momentos de peligro y de acción, el mayor trago por el que tendrá que pasar el carismático calvo será el de acercarse a una chica con románticas intenciones. No existe desafío comparable, y con ello vamos conociendo un poco mejor al personaje en forma de flashbacks.
Ubicados escenario y protagonista hay que mencionar que esta segunda entrega explota las fórmulas que sorprendieron en su predecesora, con lo cual no tienen el mismo efecto, pero aún maneja suficiente frescura, energía y humor del más blanco para que resulte una delicia echar el rato en el cine rodeado de buen rollo. Eso y que se han dado cuenta de que hay que utilizar el fabuloso recurso que proporciona a la franquicia la presencia de los minions, desternillantes secuaces de Gru y punto fuerte humorístico, fuente inagotable de gags. Seguramente los personajes secundarios del género más acaparadores de atención en mucho tiempo.
Si en Estados Unidos, país de origen, se ha contado con voces consagradas como la de Steve Carell para el protagonista, en España están a la altura Patricia Conde, correcta en su trabajo (me la esperaba peor), y sobre todo el buen hacer de Florentino Fernández, un especialista en el asunto, realizando meritoriamente a la española la labor ya mencionada de Carell.
Va la cosa apuntando a bajar interés con el desgaste, pero Gru, a la espera de que lo estropeen en próximas entregas (siento ser agorero, pero me remito a las probabilidades analizando precedentes), aún se nos muestra fornido y saludable como para ser una de las recomendaciones del verano. Todavía podemos subrayar que sigue siendo nuestro villano favorito con permiso del Joker de Heath Ledger, pero eso es otra cosa, ustedes me entienden…
Dirección: Pierre Coffin y Chris Renaud. Título original: Despicable me 2. Duración: 98 min. Género: Animación, comedia, familiar. Doblaje original: Steve Carell (Gru), Kristen Wiig (Lucy), Miranda Cosgrove (Margo), Elsie Fisher (Agnes), Dana Gaier (Edith), Ken Jeong (Floyd), Benjamin Bratt (Eduardo), Steve Coogan (Silas), Russell Brand (Dr. Nefario). Guión: Ken Daurio y Cinco Paul. Producción: Christopher Meledandri. Música: Heitor Pereira y Pharrell Williams. Montaje: Gregory Perler. Diseño de producción: Yarrow Cheney. Distribuidora: Universal Pictures International Spain.