Qué bien se lo pasa uno viendo películas de animación con un toque perverso.
Tiene todo lo que tienen las otras películas de animación, todo lo que tienen las otras películas ñoñas de animación pero sin serlo.
Me he reído mucho con los robots boogie, y me encanta la idea de que la familia ideal sea un villano con el pecho gigante.
Esta sí que quiero que la vean mis peques y yo con ellos para reírme otro rato.