En septiembre pasado, Ikea probó en una de sus tiendas en Sydney, Australia, un espacio reservado para los hombres, el cual resultó todo un éxito, pues en 'su guardería' ofreció toda una gama de cosas con las que entretuvo a los varones.Ellos no encontraron una piscina llena de pelotas de plástico de colores, como en las guarderías de los niños, sino una colección de juegos (de mesa, vídeo-juegos, etcétera), una televisión conectada a un canal deportivo y otros programas masculinos.
