El terrícola Peter Quill sobrevive como cazarrecompensas bajo el nombre de Starlord, hasta que se topa con un misterioso orbe codiciado por entidades cósmicas como Ronan el Acusador y Thanos. A punto de desatar una guerra galáctica, Peter huye de sus perseguidores y une fuerzas con un grupo de granujas formado por Drax el Destructor, Gamora, Groot y Mapache Cohete. Han nacido los Guardianes de la galaxia.
Los aficionados al Universo Marvel cinematográfico nos quedamos perplejos cuando anunciaron en 2012 la puesta en marcha de una película dedicada a los Guardianes de la galaxia, un grupo de tercera división que protagonizaba irregulares aventuras futuristas. Además, la película se dedicaría a la última encarnación del grupo, que protagonizó una serie regular de culto escrita por Dan Abnett y Andy Lanning y publicada entre 2008 y 2011 en la que no faltaban el humor ni el espíritu de la aventura. La perplejidad ante semejante propuesta estaba también justificada por el estrepitoso fracaso de recientes películas cósmicas como los bodrios Green Lantern y John Carter. Los primeros avances fueron bastante alentadores, y su estreno en Estados Unidos convirtió a la película en un éxito instantáneo de publico y crítica. Por fin podemos disfrutar de ella en España, y me alegra poder reafirmar que estamos ante un nuevo triunfo de la fórmula de Marvel Studios, una película trepidante, divertida, en la que prima el entretenimiento respetuoso con los espectadores y fiel al espíritu de los personajes que adapta. Todo un logro en la era de las adaptaciones de cómics a la gran pantalla que refuerza el cambio y la aceptación que va experimentando el noveno arte. Si hace unos años le hubieran dicho al niño que leía cómics de Spider-man y X-Men a escondidas que un día oiría hablar de las Gemas del Infinito y de los Celestiales en una película, sinceramente no lo habría creído.
Los responsables de Marvel Studios, Joss Whedon y sobre todo Kevin Feige, han confiado en James Gunn para llevar a los Guardianes al cine. Gunn proviene del mundo de la serie B y es el responsable de los guiones de Amanecer de los muertos y de las horripilantes películas de Scooby Doo. Como director, debutó con la divertida pero cutre Slither, y después parodió a los superhéroes con Super, una versión de Kick-Ass más pasada de rosca. Con Guardianes de la galaxia, Gunn ha demostrado desenvolverse con soltura en el mundo de las superproducciones, de los grandes efectos especiales y del croma verde. Su puesta en escena y sentido de la aventura y del espectáculo se aproxima más al de George Lucas y Steven Spielberg, a quienes homenajea constantemente, que al de Michael Bay y sus horrorosos Transformers. De este modo, los Guardianes se suman al camino seguido por Los Vengadores de Whedon y Star Trek de JJ Abrams. Hay explosiones y batallas espaciales en la película, pero están rodadas con contención y dosificadas a lo largo de una historia dedicada a presentarnos a un nuevo grupo de personajes y el mundo que les rodea.
Gunn ha escrito el guión junto a Nicole Perlman (Thor). Los dos han conseguido adaptar los cómics de Abnett y Lanning tomándose ciertas licencias como la identidad de Yondu y respetando el tono desenfadado, gamberro y aventurero de los Guardianes. La película conecta con los otros títulos de Marvel Studios gracias a las alusiones a Thanos y las gemas del Infinito, presenta elementos complejos del universo cósmico como Sapeincial, los Nova Corps y hasta los Celestiales, recupera la tecnología de El Señor de los Anillos para la animación de personajes digitales, y homenajea constantemente a Star Wars e Indiana Jones. Precisamente los guiños y referencias juegan un papel importante en esta película, que rinde tributo a la década de los 80 gracias a bromas relacionadas con Footloose y la banda sonora poblada de canciones de Blue Swede, Joan Jett e incluso los Jackson Five, ensombreciendo las partituras de Tyler Bates para la ocasión.
Como es habitual en las producciones de Marvel Studios, el reparto es variado y cumple con corrección. El protagonismo recae en el cómico en alza Chris Pratt (Parks and Recreation, La Lego Película) y de Zoe Saldana en su tercera saga espacial (Avatar), acompañados por un sorprendente Dave Bautista como Drax y por el excelente trabajo de Bradley Cooper y Vin Diesel prestando sus voces a Mapache Cohete y Groot, respectivamente. Los secundarios son todavía más eclécticos, pues aparecen el siempre genial Michael Rooker (The Walking Dead), Benicio Del Toro, Djimon Hounsou, John C. Reilly, Glenn Close y hasta Josh Brolin tiene un cameo como Thanos, mientras que Lee Pace (El Hobbit) da vida a Ronan, convertido en un terrorista fanático . Hablando de cameos, hay que destacar el del legendario Stan Lee quien, a pesar de no haber creado el cómic del grupo en cuestión, cuenta con una breve y canalla aparición en la película. También es recomendable permanecer atentos a las fugaces apariciones de personajes como Cosmo, Adam Warlock y a la divertida escena final.
En definitiva, estamos ante un éxito inesperado de Marvel Studios, una película disfrutable, sumamente entretenida que respeta tanto a los espectadores como el material en que se basa. Una superproducción con espíritu propio que nos hará reír y emocionarnos con las aventuras espaciales de sus protagonistas siguiendo la senda de Iron Man y Los Vengadores.
Para terminar, me gustaría dar las gracias a los amigos de Sensacine por el evento organizado el pasado día 11 en los Cines Callao. Un preestreno dedicado a los años 80 en el que pudimos desenfundar nuestro viejo walkman y disfrutar del ambiente, los cosplay y la película.
Ficha de la película.