En mi anterior entrada sobre el guepardo mostraba mis sensaciones tras haber convivido con ellos durante una semana (guepardo I), en esta ocasión haré un post de los habituales para una especie.
El guepardo (Acinonyx jubatus), también llamado chita, es el mamífero más rápido que hay en la Tierra. Muchos coches querrían su capacidad de aceleración, puede pasar de 0 a 96 kilómetros por hora en apenas tres segundos.
Sus números comparados con los de otros animales son impresionantes, es capaz de alcanzar los 29 metros por segundo, los caballos (9 m/s) y los galgos (18 m/s).
Cuenta con un pelaje parduzco con manchas negras, lo que ayuda a camuflarse en las zonas de la sabana donde habita, ya que, la vegetación es de un color similar al suyo. Las manchas hacen las veces de sombras de la vegetación a lo lejos, por lo que muchas veces, sus victimas no lo distinguen hasta que lo tiene cerca.
El patrón de manchas de cada animal es único por lo que pueden ser fácilmente identificados por los observadores o investigadores. Es algo como la huella dactilar humana.
Como curiosidad comentar que tiene la capacidad de ronronear, como otros grandes felinos pero no puede rugir. Además es el único felino que no es capaz de trepar a los árboles.
Es carnívoro y se alimenta de gran variedad de animales. Tiende a preferir las presas pequeñas aunque abate algunas de buen tamaño. Suele cazar: facoqueros, conejos, antílopes, gacelas, cebras, ñus, etc.
Abandonará la fuente de alimento a la que ha causado la muerte, si otros depredadores se le acercan, no lucha por su comida, por lo que debe consumirlo lo más rápido posible.
Es un animal muy efectivo cazando con un 60% de éxito frente al 26% que tienen, por ejemplo, los leones.
Es capaz de vivir en diferentes tipos de hábitat. Se pueden encontrar desde zonas desérticas con temperaturas extremas a lugares donde el clima es húmedo y pantanoso.
Los principales enemigos del guepardo son los leones, las hienas y otros depredadores. Pero su peor enemigo es el hombre. Puesto que estamos terminando con su medio de vida.
El futuro de esta especie es incierto. Los últimos estudios revelan que quedan unos 10.000 ejemplares en libertad.
Calificación de la UICN: