Guía de bolsillo para visionar Avatar en 3D

Está muy clarito que la mayoría de vosotros, frikis asíduos de blogs como el presente, vais a ir durante próximos días a ver esa panacea de la cinematografía del siglo XXI que pretende ser Avatar, la obra cumbre de James Cameron (aunque yo opino que ese puesto lo tiene su labor en Piraña II) que ha sido concebida para visionarse exclusivamente en 3D. ¿Y qué puñetas significa eso? Con tanto IMax, 3D digital, analógico, gafas activas, pasivas y su prima hermana uno no sabe a ciencia cierta a qué sala acudir sin que le salten los ojos de sus órbitas o te estalle la cabeza como al final de Scanners. Es por ello, que tras una ardua labor de investigación mientras desayunaba, puedo exponeros una breve guía de tipos de salas y visionados que tenéis disponibles para disfrutar de tan magno evento.

Pero no engañemos a nadie, puedes irte a ver Avatar a tu cine de siempre sin ningún tipo de imaginería audiovisual, pagas tus seis euracos y pico, te compras unos nachos con queso y la ves en tu pantalla analógica de siempre. Las salas que utilizan algún tipo de tecnología de las mencionadas rondan los 10 eurazos y medio, y a mucha gente no le interesa gastarse esos 4 euros de más que puede invertir en yo que sé, mensajes de móvil al Sálvame.

Pero vayamos al meollo de la cuestión. Antes de nada vamos a averiguar las diferentes salas de nuestra ciudad y las posibilidades de las que disponemos. Para ello nos metemos en http://www.cine3d.com/ y accedemos a la sección Cartelera. Ahí podremos ver el tipo de tecnología que usa cada sala y podremos orientarnos algo mejor.

Vamos a hacer la primera criba obligatoria, que es la del asunto de las salas Imax. Esta tecnología es diferente a la de las salas “3d” al uso. Las dos mejores salas de España de este tipo son las IMax analógicas que se pueden encontrar en Madrid y Barcelona, pero las descartamos porque no existe copia en dicho formato. Lo mismo sucede con las salas IMax digital que posee la cadena Yelmo en Málaga, Oviedo y el País Vasco, en las que namás que ponen documentales de delfines, tortugas, arenques y alguna que otra película de animación, actualmente Cuento de Navidad 3D para ser exactos.

“Créeme, un animatronic también pueden violarte”

Para los ajenos, la tecnología IMAX utiliza pantallas la hostia de grandes así ovaladas para acentuar la inmersión en el visionado. Los master están grabados en un formato llamado 15 perforación por 70mm, muchísimo más grande que el usual de 35mm, por lo que la calidad de imagen es la repanocha. A eso hay que sumarle la tecnología 3D que se usa en las salas antes mencionadas, de forma que la proyección se realiza con dos proyectores simultáneamente (que dependiendo del sistema es una sola “máquina” con dos cañones o el casi extinto modo independientes) que conforman una imagen que solo podremos ver correctamente usando unas gafas 3D en las que cada cristal está polarizado con un ángulo determinado para que percibamos profundidad en las imágenes y nuestro cerebro se crea que existen diferentes planos de profundidad en la imagen. Y no, cuando hablo de gafas 3D no os imaginéis esas rojas y verdes que venían en la enciclopedia de dinosaurios, que os conozco.

Explicado lo más complicado, solo quedan las salas que tan solo te pone la coletilla “3D” tras el nombre de la película. Estas no utilizan pantallas enormes ni las salas tienen un equipamiento concreto. La magia está básicamente en el uso de los dos proyecciones simultáneas y la necesidad de utilizar unas gafas especiales. En las diferentes gafas que utilizan en cada cine están las posibles diferencias. Estas son las que se pueden encontrar en España:

• Gafas de polarización lineal: Como veremos en los siguientes modelos, algunas gafas modifican su polarización en tiempo real dependiendo de la posición en la que nos sentemos en la sala gracias a un sistema de infrarrojos conectado a un emisor que hay en la sala. A las que no tienen este sistema se le denomina polarización pasiva, y este es uno de esos modelos. El hecho de que se le llame lineal se puede interpretar como que debemos mirar la imagen frontalmente, si giramos la cabeza ya no veremos en efecto correctamente. Es el sistema que usan las salas IMax 3D.

• Polarización circular: Una evolución de las anteriores que permite poder girar la cabeza sin perder el enfoque. Son los modelos Real-D que podemos encontrar en la lista.

• Wavelenght: También pasivo, mejora el sistema de polarización circular al presentar colores más nítidos y evitar la pérdida de luminosidad. Las salas que usen los modelos Dolby 3D ó Infitec utilizan este método.

• Polarización activa: Como ya he comentado, estas gafas son más tochas al incorporar el sensor de infrarrojos, una batería y unos cristales más gruesos. Dependiendo de la distancia que nos separe de la pantalla en la sala, variará su polarización haciendo que cambie nuestra percepción de los objetos que vemos con un realismo que hará que nos salten los tirantes. XpanD, NuVision y las IMax utilizan este sistema.

Solventado el follón de las gafas, queda tan solo mencionar algunas cosas. Si tenéis problemas de visión, sois daltónicos o tenéis un ojo biónico igual podéis tener problemas, ya que mucha gente no se lleva muy bien con el efecto 3D y te puede llegar a doler el tarro. Igualmente, si ves menos que un gato de escayola y usas gafas, igual te las tienes que quitar para ponerte las 3D, eso ya depende de la forma de cada una.

“Recomendadas por el oftalmólogo de Scott Summers”

Y un último apunte como detractor de las labores de doblaje en películas. Avatar va a ser proyectado también en V.O en salas normales y corrientes, estando tan solo disponibles para verlas en versión original 3D tan solo en el Yelmo Ideal de Madrid y el Icària de Barcelona.

Y poco más. Ya me contaréis si estamos ante el peliculón del año o nos comeremos otro owned como los que nos meten últimamente.