Guía de supervivencia: Cuidando niños

¡Hola lectores!
El día de hoy les presento la segunda publicación del año en la que estaré hablando acerca de un reto que no todos están dispuestos a enfrentar, algo para lo que necesitan una paciencia sobrehumana, una capacidad de atención excepcional y unos reflejos y velocidad que no todos pueden desarrollar, como podrán imaginarse, me estoy refiriendo al momento en el que deben cuidar a los niños.
Ya sea que tengas hijos, sobrinos, nietos o primos pequeños, hay una probabilidad de que tarde o temprano tengas que cuidarlos, es entonces cuando debes tomarte unos momentos para tomar fuerzas antes de enfrentarse a un reto como ese, además de tener unas cuantas técnicas útiles para situaciones así.
Para aquellos que deseen saber la experiencia con la que cuento en esta área, les diré que tengo unos quince sobrinos en total (trece de ellos son sobrinos de segundo grado), ya he tenido que cuidar a muchos de ellos, incluso a veces hasta a seis o siete a la vez, y muchos de ellos son del tipo de niños que siempre hacen lo contrario a lo que dices (excepto cuando intentas usar psicología inversa ya que en esos momentos harán exactamente lo que les dices), y aunque admito que no ha sido fácil, he sobrevivido y he hecho un buen trabajo quitando el detalle de las explicaciones acerca de por qué no recibieron regalos de Santa... pero se repondrán..., así que creo que esa es experiencia suficiente como para estar calificado para dar estas recomendaciones.
He aquí algunos consejos que te serán de mucha ayuda si te encuentras en una situación parecida:

• Mantén la calma: No siempre es sencillo lograr esto, algunos niños tienen la habilidad de hacer que uno enloquezca en solo cuestión de segundos y que desees salir corriendo y arrojarte por la ventana más cercana para alejarte lo más posible, pero esa nunca es una buena opción, así que respira profundo y cuenta hasta diez.

• Prepárate para lo imprevisto: Los niños son impredecibles, es imposible estar completamente seguro de lo que harán en todo momento,  es por eso que aún si tienes un plan no debes sorprenderte si este no sale como esperabas.

• No te descuides: Con los niños se necesita una atención constante, es muy importante que no los pierdas de vista, en caso contrario, podrías dejarlos en la sala viendo televisión tranquilamente y si te descuidas para ir por un vaso con agua, cuando regreses podrías encontrar la sala hecho un desastre, con el sofá pegado en el techo, un túnel debajo del mueble del televisor, señales de incendio en las paredes y una cabra que no tienes ni la menor idea acerca de donde apareció.

• Sé creativo: A veces de repente te empiezan a hacerte preguntas de todo tipo, tendrán miles de dudas y será a ti a quien le consultarán, desde cosas como ¿Por qué el cielo es azul? hasta cosas como ¿Qué es la teoría de las cuerdas? (Ahora hasta salen con dudas de física cuántica), habrán preguntas para las que sabrás las respuestas, pero ¿qué hacer para aquellas en las que no sepas que responder? Es en ese momento cuando debas usar tu creatividad, aunque si lo prefieres puedes usar la respuesta de "No lo sé", algunas veces funciona bastante bien.

• Sé precavido: Siempre imagina los peores escenarios en cada situación y anticípate a eso, muchos niños tienen la capacidad de convertir cualquier cosa en un objeto de destrucción masiva.

• Ten métodos de distracción: ¿A qué me refiero con eso? Bueno, para dar un ejemplo, puede que haya un momento en el que notes que podría no ser del todo seguro que el niño juegue con una katana (también conocida como espada samurai) y entonces creas conveniente quitársela antes de que alguien resulte lesionado (en este caso, es casi seguro que ese "alguien" seas tú), no puedes simplemente quitársela debido a que en ese caso el niño llorará, gritará, se molestará y usará en contra tuya lo primero que encuentre (ya he visto utilizar cucharas como si fueran boomerangs), lo que debes hacer es distraerlo primero para que luego no note la ausencia de la katana, el tipo de distracción deberá adaptarse a la edad y manera de ser de cada niño, puede ser desde algo sencillo como "¡Mira! Una mosca", hasta algo elaborado como "¡Oh no! Cancelaron tu serie favorita de la tv, por error todos tus videojuegos fueron destruidos en un... misterioso... incendio, te transferirán de escuela y posiblemente seas en parte alienígena". 

Como pueden ver, y como muchos de ustedes sabrán por experiencia, el cuidado de los niños no siempre resulta una tarea sencilla por varias razones, pero con algo de práctica y usando las técnicas adecuadas, esta tarea no es imposible.
Y una vez dados estos consejos, solo me queda desearles a todos un buen día y mucha suerte si llegan a enfrentar el reto, recuerden respirar profundamente y seguir los consejos, con eso sus probabilidades de éxito mejorarán bastante.
Hasta luego.