La famosa Guía Michelin fue creada en el año 1900 por los hermanos André y Edouard Michelin. Surgió como herramienta para proporcionar al viajante un referente sobre lugares donde comer, beber y dormir. Fue en los años 20 cuando nacieron las estrellas Michelin y en el año 1936 cuando se introdujo la definición de cada número de estrellas cuya valoración aún hoy en día se mantiene:
– una estrella califica al restaurante como muy bueno en su categoría.
– dos estrellas resaltan la calidad de primera clase en su tipo de cocina.
– tres estrellas, calificación máxima, reflejan una cocina excepcional que justifica el viaje en sí solamente por el hecho de visitar el establecimiento.
Obtener una o más estrellas en la Guía Michelin reconoce al restaurante no sólo como uno de los mejores de su país sino también como uno de los mejores 2000 restaurantes del mundo que en la actualidad cuentan con esta calificación. Un grupo de jueces son los encargados de establecer unos parámetros para conseguir este reconocimiento y distinguir con ello a los restaurantes que ofrecen una mejor calidad.
Cada año viajan de forma anónima unos inspectores que realizan su valoración después de comer en aproximadamente 250 restaurantes y alojarse en más de 150 hoteles. De media redactan unos 1100 informes y visitan unos 800 restaurantes. Dos veces al año se organizan unos encuentros o jornadas especiales en los que se otorgan estos galardones. Asisten el redactor de la guía, los inspectores y el director de la Guía Michelin.
Las estrellas se conceden, se mantienen y se retiran, es tarea de cada establecimiento el interés por mejorar, mantenerse o perder este reconocimiento. Cuando un restaurante obtiene una estrella rápidamente se puede contemplar el efecto que produce en su negocio y viceversa, cuando pierde su estrella también se notan los efectos, este matiz obliga a los hosteleros a esforzarse por mantener el nivel.
En esta misma guía encontraremos también nombres de algunos restaurantes sin estrellas, son aquellos que aún no alcanzando el nivel de obtención de una estrella, los inspectores consideran que son dignos de visitar y comer en ellos.
¿En qué se fijan los inspectores a la hora de valorar? Principalmente en la calidad de la materia prima de los productos utilizados, el dominio de la técnica en cuanto a la preparación del plato y la personalidad que hace que el plato sea diferente. Los inspectores no examinan el color de los manteles o la decoración del establecimiento, ellos se centran exclusivamente en la comida y el chef creador.
Las estrellas Michelin son el único baremo internacional que utilizan los chefs para medirse entre ellos. Algunos les dan una gran importancia por los titulares que les conceden y el prestigio otorgado, sin pararse a pensar en lo efímero que puede resultar este éxito de no continuar trabajando por mantenerlo.
De las 18 estrellas Michelin entregadas a restaurantes españoles en la primera edición del 2015, Madrid, ha resultado ser la comunidad más galardonada con la obtención de 5 estrellas.
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