Viajar con bebés o niños pequeños no es lo mismo que viajar con niños más grandes. Y aunque pueda parecer una obviedad, hay muchas cosas que se solucionan a medida que crecen.
Cada familia es diferente y, sobre todo, cada bebé y cada expectativa personal de los padres sobre cada viaje es distinta. Por eso, en esta serie de guías (tres en total) que armamos quisimos recolectar información, ideas y consejos para que viajar con los más pequeños sea una cataratas de buenos recuerdos para todos. No somos padres expertos en nada, solo intentamos compartir nuestra experiencia. No quiere decir que lo que digan estas guías es lo único que se puede hacer. Simplemente es la recopilación de nuestras vivencias. Durante los primeros dos años de vida de Tahiel realizamos varios viajes cortos por el país y países vecinos (en auto y barco), y un viaje largo de siete meses por Europa, con mochilas.
Algunas cuestiones podrán ser obvias para algunos papás, pero no para todos. Esperamos que les sea de utilidad!
Nosotros vamos a ir a lo práctico. Tahiel les cuenta sus aventuras y vivencias en La Columna de Tahiel. ¡No dejen de leerla!
DOCUMENTACIÓN para viajar con menores fuera del país
Una de las primeras cuestiones que tenemos que resolver es el tema de la documentación.
Para salir del país y visitar los países del Mercosur se puede utilizar el DNI o Pasaporte. Para otro país fuera del Mercosur, solo el pasaporte. Esto es igual para chicos y grandes. En Argentina, para sacar el pasaporte tienen que hacerlo a través del Ministerio del Interior. Ahora se puede pedir turno on line y también hay una modalidad express. Toda la info en este link.
Si viajan los dos padres no es necesario llevar libreta de matrimonio o partida de nacimiento, pero nosotros recomendamos llevarla igual. Sobre todo cuando se viaja fuera del Mercosur porque nunca sabemos si la podemos necesitar.
Si el menor viaja solo o acompañado por uno solo de sus padres, necesita la autorización del otro padre. Para eso, tiene que tramitar la autorización ante escribano público, en la Sede Central o en las delegaciones de Migraciones, o en alguno de los CGP, si vive en la Ciudad de Buenos Aires. En este caso, se debe acompañar de libreta de matrimonio o partida para acreditar el parentesco.
Según el nuevo Código Civil y Comercial, la autorización otorgada tendrá validez por un viaje y deberá utilizarse antes de los 30 días de su emisión.
Si el menor viaja solo o con un tercero que no son sus padres debe tener un documento válido para viajar (dni o pasaporte) y una autorización de los padres ante un escribano u otra autoridad, según la jurisdicción.
Además, recomendamos llevar la credencial de las vacunas.
Para estar más seguro de todos los detalles de este tema, pueden leer este link del Ministerio del Interior. Si no sos argentino o no residís en el país te recomendamos que consultes con el equivalente al Ministerio del Interior en tu país.
Un consejo muy útil es escanear todos los documentos y subirlos a la web, por ejemplo a drive o cloud.TRANSPORTE
Como les contamos en el post 10 cosas que nadie me dijo sobre viajar con bebés o niños pequeños (que también les recomendamos leer), la mejor manera de desplazarse de un lugar a otro es en un vehículo propio (o alquilado). Los motivos son varios, pero principalmente, los siguientes:
– Se soluciona el tema del lugar donde dormir y puede tener su rutina.
– Se le puede mantener la rutina no solo del sueño, sino también del lugar de juegos o de baño o de comer.
(los dos primeros puntos en caso de viajes en combi o tipo motorhome).
– Se soluciona el tema del equipaje. Por ejemplo, y de acuerdo con el gusto/necesidad de los padres o el bebé, se puede transportar bañera plegable, cuna plegable y hasta la sillita de espaldas para poder hacer alguna caminata. Todas estas cosas no entran en la mochila o valija.
– Se soluciona parte del ahorro, por ejemplo, con los pañales. Suelen existir muy buenas promociones imposibles de llevar en una mochila o valija.
– Se soluciona el tema de no romperle sus horarios cada dos por tres. Muchas veces tuvimos que despertarlo a Tahiel a las cinco o seis de la mañana para tomar un bus o un tren y eso generaba un fastidio que podía durar todo el día. Este tema no es un problema cuando los chicos son más grandes, ya que se manejan casi como adultos, pero cuando son bebés o niños pequeños es importante.
AUTO
¿Cómo viajar en auto con bebés o niños pequeños?
Si viajamos en auto debemos tener en cuenta las medidas de seguridad. Los bebés y niños pequeños siempre deben ir en sus sillitas correspondientes, es decir en los Sistemas de Retención Infantil adecuadas a cada caso (según peso y edad). Cada país tiene sus sistemas homologados y sus normativas. A continuación les dejamos algunos links para que tengan en cuenta.
Informe elaborado por Cervi Argentina, en este link.
Informe elaborado por Cea Europa, en este link.
Consejo: paren cada dos horas. Salgan del auto, jueguen un poco. Que la temperatura en el interior del vehículo sea agradable. No los hagan pasar hambre (así tienen una causa menos para estar molestos). Tengan siempre algún juego a mano que les guste y alguna novedad que los distraiga. Pueden ver nuestra sección de Juegos Viajeros, que iremos completando.
Además, si están en la edad de querer tirar todo, un consejo es atarle algunos pequeños juguetes de la sillita para que ellos sientan que, efectivamente, los tiran al piso, pero ustedes no tengan que agacharse y hacer malabares para recuperarlos del suelo del auto.
Recuerden: el viaje en la ruta ya forma parte de las vacaciones.
AVIÓN
¿Cómo viajar en avión con bebés o niños pequeños?
Los bebés (hasta dos años) no pagan pasaje por lo tanto no ocupan asiento en los aviones. Este tema puede ser un problema según la edad del bebé y la extensión del vuelo. Los bebés más pequeños, que suelen dormir más horas, seguramente estarán más tranquilos a upa de los papás y hasta podrán elegir los primeros asientos (frente a la “pared” del avión) donde se colocan las cunas que las aerolíneas pueden darles. El tema es que para esto deben llegar con suficiente antelación para pedir esos asientos y avisar en el check in que quieren la cuna. El problema puede surgir cuando ya tienen más de un año, que son más inquietos y siguen sin su asiento. El primer tema a tener en cuenta es saber que tu bebé sigue siendo el mismo arriba del avión. Puede parecer obvio, pero no lo es tanto. Esto quiere decir que, seguramente, mantendrá los mismos horarios, le gustarán las mismas cosas y se entretendrá con los mismos juguetes (aunque siempre pueden descubrir algo nuevo, como le pasó a Tahiel con el control remoto). Por eso, tené en cuenta qué le gusta, qué come, qué lo distrae, cuánto duerme, etcétera para hacer más llevadero el viaje.
En este post les contamos sobre la comida, el equipaje, los juegos, el entretenimiento, la forma de cambiarlo y varias cosas más que implica viajar en avión con bebés.
Además, es buena idea saludar con una sonrisa a los vecinos de asiento. Nunca se sabe si vamos a necesitar que nos ayuden.
Pueden ver el video de nuestra primera experiencia en un viaje de avión largo con Tahiel. Por suerte, conseguimos el asiento del medio vacío. Eso es algo fundamental. Sino está vacío, pueden pedirle a la persona que lo ocupa que se pase a otro.
TREN
¿Cómo viajar en tren con bebés o niños pequeños?
No todos los países tienen la posibilidad de hacer viajes largos en tren, pero si pueden hacerlos, es otro medio ideal para los chicos, sobre todo, si viajan en los “camarotes”, donde pueden estar parados y jugar sin peligro.
En este post les compartimos una guía para viajar en tren por Europa, a partir de nuestra experiencia de dos meses usando este medio.
BUS
¿Cómo viajar en bus con bebés o niños pequeños?
Sin dudas, el bus es uno de los medios de transporte más molestos para viajar con niños pequeños (y más inseguros en caso de accidente, porque no tienen sillitas ni cinturón acorde a su edad). Lo ideal, dentro de las posibilidades, es que los viajes en bus sean cortos. Si tenemos que hacer viajes más largos, una opción es hacerlos durante las horas de sueño de los bebés, para que permanezcan la mayor cantidad del tiempo dormidos (sobre nosotros).
Sino, al igual que en los demás casos, deberemos tener mucha paciencia, olvidarnos del qué dirán y llevar muchos juegos que lo entretengan. Siempre es buena idea tener un juguete/libro nuevo. En general, la novedad suele tenerlos entretenidos unos cuantos minutos.
BARCO
¿Cómo viajar en barco con bebés o niños pequeños?
Viajamos en barco con Tahiel en dos oportunidades. La primera fue a Uruguay, desde Tigre. El trayecto fue relativamente corto y él todavía no tenía un año, por lo que fue más fácil entretenerlo a upa y dejarlo gatear un poco. La segunda experiencia fue en Croacia, cuando hicimos barcostop desde Split hasta Dubrovnik. El viaje duró unas cuatro horas, hacía calor y justo nos “agarró” el mediodía (su hora de comer y de más calor). Una de las cosas que tenemos que tratar de evitar cuando viajamos con bebés o niños pequeños es que nos “agarren” sus horas de dormir o comer en situaciones en las que no podemos satisfacer esas necesidades. A veces es imposible, pero debemos tratar. Es una de las claves.
Las tres primeras horas estuvieron bien porque se entretuvo mucho con los vecinos y con unos juguetes que le regalaron, pero la última hora “trepaba por las paredes”. ¿Qué hicimos? No mucho. Nos turnamos para perseguirlo entre los asientos, lo hacíamos mirar por la ventana y lo llenábamos de juegos. Cuando llegamos se quedó dormido. La ley de Murphy!
DEDO o AUTOSTOP
¿Se puede hacer dedo con bebés o niños pequeños? Como poder, se puede. Uno se para en la ruta y lo hace. Pero creemos que no es lo mejor cuando son pequeños, sobre todo por la seguridad. Nosotros preparamos un adaptador para usar en caso de hacer dedo o de usar el compartir auto y lo usamos, pero no es lo más seguro. En este post les contamos mejor de qué se trata y por qué pensamos que lo ideal es esperar a que sean más grandes, para que ellos también disfruten de lo lindo que es viajar a dedo.
Tahiel con su adaptador al cinturón de seguridad. En esta oportunidad usamos un compartir auto en Eslovenia.
Cualquiera sea el medio de transporte no olviden llevar lo necesario para que el bebé/niño no pase ninguna necesidad: pañales, comida, bebida y juegos. También pueden tener una muda de ropa “por las dudas”, pero eso pueden olvidárselo (y depende el tiempo de viaje, el equipaje, el clima, etcétera).
MOVILIDAD
Cuando hablamos de movilidad nos referimos a los desplazamientos dentro de las ciudades o los lugares que visitemos.
Mochilas/pañuelos/fular portabebes
La mayoría de los bebés están cómodos y se adaptan a las mochilas porta bebés, pañuelos de porteo, bandolera, fular o como prefieran llamarlos. Si tu bebé está dentro de la mayoría tenés mucha suerte. Si son bebés pequeños (aunque algunas mochilas/pañuelos están preparados para soportar el peso hasta los tres años, creo que la columna de los papás no aguantará) podrás caminar por las ciudades y hasta podrás hacer alguna caminata por el campo sin problema y tus manos estarán libres. Ahora, si tu bebé es como Tahiel que no aguantó ni un minuto en una (probamos todos los estilos) estás en problemas. Bueno, no son problemas, pero se complica todo un poco más. Nosotros nunca pudimos salir sin el carrito, justamente porque nunca se adaptó a esas mochilas.
Si van a llevar un porta bebé de viaje, les recomendamos que primero lo prueben en sus casas/barrios para estar seguros de que tanto ustedes como el bebé se sienten cómodos. Hay muchos modelos y todo depende de los papás y de los bebés. Prueben todos los que puedan. A lo mejor tienen suerte y alguno les resulta bien para ustedes y el bebé.
Lo que sí pudimos usar una vez en España (porque nos la prestaron) es una mochila ideal para hacer caminatas con un bebé. En general, están pensadas para nenes de más de 1 año. Tienen techo y un pequeño espacio para guardar las cosas del bebé. Son ideales para llevar de viaje si vamos en auto o en avión/tren y no tenemos que movernos mucho desde las terminales hasta el destino o en el propio destino.
Carritos
En Buenos Aires nosotros tenemos un carrito grande, rojo, donde Tahiel va muy cómodo, se reclina y duerme tranquilos, se puede manejar con una mano y tiene “portaequipaje” y “techo” que lo cubre del sol. Es el que llevamos a Córdoba y a Mar del Plata cuando viajamos en auto, y a Uruguay, cuando fuimos en barco. En todos esos casos teníamos el suficiente lugar para llevarlo y, además, eran viajes cortos y donde no nos íbamos a mover mucho dentro del propio destino.
Pero si están pensando un viaje que no sea en auto o que sepan que van a tener que moverse mucho en el lugar o cambiar muy seguido de medio de transporte, por ejemplo, en un viaje a Europa de un mes, les recomendamos conseguir un carrito liviano y, sobre todo, que se pliegue lo más pequeño posible. Cuando nos pusimos en la búsqueda de un carrito así no encontré ningún modelo en Buenos Aires (bueno, había uno solo, pero era muy caro). Todos los que encontraba eran livianos, pero se plegaban tipo “paraguas”, y esa forma es incómoda para viajar. Hasta que de casualidad encontré en una web de usados, el carrito verde que usamos durante siete meses por Europa. Hasta las personas que trabajaban en los aeropuertos estaban sorprendidos por lo pequeño y liviano que era (y eso que ven muchos carritos). El carrito es de una marca francesa, Safety 1st.
Se lo ve un poco más incómodo, pero Tahiel iba bastante bien. Claro que no tenía la protección para el sol, no teníamos un “portaequipajes” ni se reclinaba, pero siempre encontrábamos la manera de que él estuviera cómodo. Ha dormido más de dos horas de siesta ahí.
En los aviones el carrito se puede despachar junto con el equipaje o puede ir en la cabina. En este último caso, lo deben entregar en la manga, antes de subir al avión y se los devolverán en el mismo lugar, pero en el lugar de destino. Algunas aerolíneas los envuelven en bolsas de plástico.
A veces prefería caminar… cosa que suele pasar después del año y medio…. prefieren caminar…
Viajar con bebés/niños pequeños implica:
- Tener paciencia. Mucha paciencia. (Digamos que un poco más que en casa).
- Entender que tenemos que cambiar el chip. Ya no somos uno o dos, somos tres o más. Ya no vamos a contar con el tiempo (y la libertad) que teníamos antes.
- Que todo lleva más tiempo del que pensaste. No hay prisa. Lo que antes se hacía en un día, ahora es en dos. Lo que se hacía en dos horas, ahora en cuatro. No quieras hacer más de lo que se puede.
- Que, inevitablemente, los planes cambiarán. (Si ya suelen cambiar cuando viajas sin chicos, con ellos, cambian más).
- Adaptarse y respetar los tiempos y gustos de los chicos, tanto en el sueño y la comida, como en los JUEGOS. (Cuando sean más grandes habrá tiempo para negociar, se engancharán más con el destino, propondrán actividades, etcétera).
- Saber que son vacaciones. Relajate. No te enojes si las cosas no salen como las pensaste.
- Aprender todos los días a disfrutar de otras cosas. El tiempo de las vacaciones es ideal para disfrutar en familia de actividades que durante el año no podemos hacer. No lo desperdiciemos en cosas sin sentido.
- Siempre recordar el primer punto. ¡Buen viaje!
No dejen de darle una mirada a las otras guías:
Guía para viajar con bebés y niños pequeños II: alimentación y alojamiento.
Guía para viajar con bebés y niños pequeños III: salud, higiene y entretenimiento.
¡¡Viajar con bebés o niños pequeños es AGOTADOR, pero no viajar con ellos TAMBIÉN!! Tener un bebé es agotador. Así que no dejen de hacerlo porque ahora son tres (o más).
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