Revista Coaching

Guía sencilla de cómo vencer la timidez

Por Psipositivo @Psi_Positivo

Si eres del tipo de personas que le gusta relacionarse con la gente o que le cuesta mucho expresar sus opiniones y sentimientos, probablemente seas una persona tímida. Si también prefieres evitar las reuniones sociales y das mucha importancia a la opinión de los demás, definitivamente la timidez es parte de tu vida.

Pero no te asustes. Esto no significa nada malo. Puedes avanzar hacia tu bienestar emocional aceptándote a ti mismo. Lo más importante es que puedes vender la timidez y volverla un rasgo de tu persona que no te causará ningún tipo de limitaciones. Para eso debes aprender cómo atraer pensamientos positivos a tu vida que te darán la suficiente confianza en ti mismo.

Debemos identificar las diferencias entre ser tímido y ser introvertido. Si se trata de una persona introvertida, esta prefiere pasar tiempo a solas realizando actividades por su cuenta. Sin embargo, cuando se trata de interactuar con otras personas no tienen ningún problema. Cuando se trata de personas tímidas, estas quisieran tener mayor contacto con otras personas, pero el miedo a ser rechazados o juzgados les producen sensaciones de frustración y ansiedad que los alejan de todo tipo de contacto social.

¿Cómo se puede vencer la timidez?

Debemos comprender cómo se ha originado y qué factores la determinan. Pueden ser varias las causas. Incluso puede tratarse de tener baja autoestima. De esta manera nos preocupamos tanto de lo que piensan y opinan lo demás sobre nosotros que preferimos cerrarnos y no tener interacciones con otras personas.

Cuando ya tenemos identificada la causa, podemos prestar atención a los factores que desencadenan la timidez. Quizá se trate de momentos en donde estamos rodeados de personas conocidas, o de estar en un grupo de personas al cual no podemos aportar nada cuando comenzamos a sentir mayor ansiedad.

Guía sencilla de cómo vencer la timidez

Debemos aceptarnos tal como somos. Tal como se indicó anteriormente, ser tímido o introvertido no determina un grave problema para la persona. De hecho, si se le pide a alguien no ser de tal manera, esto quedará en la mente de esta persona y automáticamente estará experimentando tendencias a ser de tal forma.

Si el cerebro realmente no quiere pensar en alguna cosa, sea por la razón que sea, por ejemplo porque no le hace bien o porque quiere olvidar estos pensamientos, de alguna u otra manera siempre terminará pensando en lo que tanto se evita. El cerebro está diseñado para aprovechar los recursos que dispone, y es por esto que lo que hará en primera instancia será pensar en lo que no se quiere pensar. Esto se hace de manera automática.

Se ha demostrado que cuando se le pide a una persona cosas como que no sea tímida o que no se sienta ansiosa, en vez de ayudar a la persona a relajarse, más bien produce el efecto contrario, enfocándose cada vez más en su problema. Lo que debes hacer es identificarte a ti mismo como una persona tímida y aceptarlo para que así tu mente pueda superar esa parte de ti que quieres cambiar.

Puedes hacer una lista con todas las áreas en donde sientes que la timidez te afecta. De esta manera puedes comenzar a identificarlas una por una y buscar una alternativa para abordarlas individualmente. Poco a poco y con la suficiente determinación, podrás vencer todos esos miedos que no te permiten mostrarte al mundo como quieres.

Toma en cuenta los siguientes pasos y aprende a hacer de la timidez un aspecto sin importancia en tu vida:

Cuando identificamos lo que cada emoción nos quiere decir referente a alguna situación social en específico, debemos aprovechar esta ventaja y será más fácil para nosotros abordar el problema directamente. Si existe alguna situación que te incomode, exponte la misma y comunica tus inquietudes abiertamente sin reprimirte.

Cuando sabes exactamente qué es lo que quieres, debes visualizarte alcanzando el éxito. Para esto debes trabajar fuerte en cada paso que debes dar. Si dejas que la timidez se apodere de ti, probablemente no puedas dar todo tu potencial, pero cuando en cambio te sientes con la suficiente confianza y seguridad en ti mismo, tu mente te indicará que no hay nada que temer y las cosas comenzarán a fluir satisfactoriamente.

Aprende a comunicarte sin cohibiciones, pero asegúrate de que no ser muy agresivo cuando te expresas. Trata de encontrar tu equilibrio emocional y mantente en una posición que sea lo suficientemente cómoda para ti, pero sin acostumbrarte a estar en una zona de confort. Cuando encuentres esa paz interior dentro de ti, tu timidez tendrá menos control sobre ti.

Cuando algo no te guste o si simplemente es algo que te incomoda, exprésalo. No permitas que te etiqueten de una manera que pueda resultar despreciativa. Hazle saber a esta persona de una muy buena manera que no te sientes a gusto y que por favor no lo repita. Al hacer esto estarás ganando mucha confianza en ti mismo.

Lo que importa es lo que tú haces. Esto es lo que define tu valor. No pierdas el tiempo enfocándote en lo que las demás personas hacen. Siempre puedes tomar como referencia el éxito de otros, pero sin descuidar tu propia vida ya que no hay nada tan reconfortante como estar bien con uno mismo.

No te cohíbas y permítete desenvolverte en eventos sociales. Asiste a las celebraciones de cumpleaños de tus amigos y comparte con un círculo de personas que pueden tener tus mismos intereses. De esta manera te será más fácil interactuar con ellos.

Además de todas las recomendaciones que puedes tomar en cuenta, puedes probar también la técnica de la desensibilización progresiva, con la cual puedes enfrentar poco a poco tus miedos.

Si tienes una lista de las 10 cosas que te producen más problemas, puedes ordenarlas de mayor a menor dependiendo de cuanto te afecten. Una vez tengas esto listo, puedes ir analizando cada uno para tratar de encontrar una manera en la que te puedas exponer a él hasta que la mente entienda que no debes temer. Repítelo todas las veces que lo necesites hasta que puedas superar cada miedo. Hazlo uno por uno hasta que termines todos los ítems de la tu lista.

Levántate y coloca tu cabeza mirando hacia el suelo. Cierra los ojos. Cuanto estés en esta posición trata de pensar en alguna situación que te haya producido timidez. Tómate el tiempo necesario y permítete analizar con exactitud todo lo que sucedía en ese momento y cómo te sentías al respecto. Enfócate en todas y cada una de las sensaciones que experimentas. Es normal que tu respiración se acelere y respires con dificultad. Seguramente también te sentirás incómodo y con malestar.

Después de esto, manteniendo los ojos cerrados, mueve tu cabeza hacia arriba. Sentirás que el malestar ya no está. Te darás cuenta de que puedes mejorar cómo te sientes únicamente cambiando tu postura corporal. Se ha comprobado que mantener una buena postura corporal, teniendo la cabeza en alto y los brazos abiertos con los hombros hacia arriba, nos da una sensación de seguridad y confianza.

Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.

Twitter: @edigomben


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