Guillermo Vargas Jiménez, más conocido por su pseudónimo Habacuc (al igual que el profeta hebreo, pese a que en su momento lo eligió simplemente porque “sonaba bonito” ya que desconocía su origen bíblico), es sin duda uno de los artistas más cuestionados del momento. Nacido en la ciudad de San José de Costa Rica el 18 de septiembre de 1975, en la actualidad vive en la localidad de Cartago donde desarrolla su carrera artística en base a una formación completamente autodidacta ya que pese a estudiar Docencia de Educación Especial en la UICR, nunca terminó la carrera. Sus obras son una mezcla de fotografía, vídeo, pintura, graffiti, música y otros elementos que le permiten crear instalaciones en las que expresa sus más diversas preocupaciones. Desde que en 1997 expusiese por primera vez en la Galería Cultura de San José, sus trabajos han estado vinculados principalmente a cuestiones institucionales dentro del mundo del arte, al revisar y cuestionar las figuras del artista, el galerista, el curador y el coleccionista. Además Habacuc está interesado en poner en evidencia las relaciones de poder que tienen lugar en el campo político y social tomando el relevo de escritores, poetas y ensayistas como Carlos Martínez Rivas, Roland Barthes, Jean Baudrillard, Emmanuel Lévinas, Jean-François Lyotard, Michel Foucault o Charles Bukowski, a los que habitualmente lee.
La trayectoria artística de Habacuc destaca por la efectividad, coherencia e implicaciones éticas de sus propuestas en importantes muestras dentro y fuera de su país que le han convertido en el artista costarricense más conocido a nivel mundial: además de exponer en la Galería Jacob Karpio de Costa Rica ha participado colectivamente en reiteradas muestras tanto en Costa Rica como en el extranjero. En 2002 y 2005 estuvo presente en la feria internacional ARCO de Madrid y en la Miami Art Fair. En 2003 su obra viajó al Armory Show de Nueva York, a la feria Art Basel en Miami y a Chicago. La feria de arte contemporáneo de México (MACO), acoge su obra en 2004 y en 2005 es seleccionado en la Bienal del Istmo Centroamericano en El Salvador recibiendo la primera mención por su trabajo Alfombra Roja. En 2007 su obra se expuso en la muestra colectiva Nuevas tendencias del arte costarricense en el Centro Cultural del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington D.C.
Pese a no tener afección por ningún artista en concreto, sino por obras sueltas, el crítico de arte Olivier Debroise y los curadores Virginia Pérez Ratton y Gerardo González lo ubican como un artista que sigue la línea marcada por creadores como Santiago Sierra, Oscar Bony, Barbara Kruger, Damien Hirst, Piero Manzoni o Teresa Margolles. Sin embargo Habacuc estima que más que seguir una línea es necesario considerar las necesidades y posibilidades de trabajar desde lógicas cercanas y accesibles por parte del autor. Prueba de ello es esta selección de sus principales trabajos realizados en el periodo 1994-2007:
INSTALACIÓN #1
Video-instalación en la que unas plantas reales eran supuestamente regadas por un sujeto proyectado en un vídeo en la pared. Al cabo de los días las plantas se secaban por la incapacidad de ser regadas, más allá de la ilusión que producía el video.
POLICÍA (Policía interviniendo una obra que hablaba sobre el abuso de autoridad)
Tras denunciar haber sufrido un abuso de autoridad en 1999, Habacuc presentó esta obra en un calabozo de la cárcel costarricense de Heredia, que empapeló con la denuncia que presentó tras dicho abuso. Al exponer el relato de la denuncia en el formato oficial que usa el Organismo de Investigación Judicial ésta terminó siendo un cuento en lenguaje jurídico que el espectador podía llevarse consigo, puesto que había múltiples copias apiladas a disposición del visitante. Sin embargo durante la semana que estuvo abierta la exposición en la cárcel, el jefe de la policía encargó a un agente para que terciara entre los espectadores y la obra sin el consentimiento del artista. El vídeo es de una de las veces en que el policía se interpuso, agregando un nuevo relato a esta historia de sucesivas traducciones.
CANJE DE ANILLO DE BODAS POR EL EQUIVALENTE EN DINERO A 3 CAJAS DE LECHEEl 14 de febrero, día de los enamorados, Habacuc presentó este trabajo, consistente en cambiarle a una asistenta del hogar su anillo de bodas por el equivalente en dinero a tres cajas de leche.
ALFOMBRA ROJA o 300 KILOS DE TOMATEInstalación presentada en 2006 para la V Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano, inaugurada por el entonces presidente de El Salvador Elías Antonio Saca (a quien se puede ver en la fotografía escuchando el himno nacional). Cientos de tomates formaban una alfombra que serviría de camino de entrada para invitados y autoridades. Pese a que la instalación estaba pensada para colocarse en el exterior, la lluvia obligó al artista a trasladarla dentro del recinto. Aún así esta obra logró alzarse con la primera mención honorífica de esta bienal.
INTERVENCIÓNMediante un acto vandálico realizado con una piedra, el mensaje publicitario se subvierte contra sí mismo y contra la ambigüedad de su fotografía, pero a la vez se hace más literal su propio mensaje ¿Buscas profundidad?
HIMNOS
Himnos de todos los países de Centro América sonando al mismo tiempo dando lugar a un estruendo monstruoso. Se trata de una invitación a pensar en el sentido de pertenencia y en los iconos nacionalistas no sólo en términos espaciales sino también temporales. El artista español Santiago Sierra realizó una obra muy similar al instalar, en el cabildo de Montevideo unos grandes altavoces negros, que reprodujeron, simultánea y continuadamente, los himnos de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
RÓTULOS
Esta pieza fue instalada en la entrada de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de Costa Rica. Desde la calle podemos leer las palabras Lame Culos, mientras que desde el interior de la institución se puede leer la palabra Encomiástico. En realidad ambos términos son sinónimos (usados en lenguaje coloquial y culto respectivamente), empleados para definir a una persona excesivamente elogiosa, laudatoria o ensalzadora.
COREOGRAFÍA
El Taller Nacional de Danza- Conservatorio El Barco, con el patrocinio del Centro Cultural de España, organizan el programa NoSilicona, coordinado por el bailarín Diego Álvarez y dirigido por el coreógrafo Jimmy Ortiz. Este programa organiza mensualmente un espectáculo o proceso artístico que promueve e incentiva la investigación escénica en la creación artística dirigida a jóvenes creadores de las artes escénicas que no tienen un espacio de visualización dentro del circuito de los teatros de Costa Rica, para lo cual facilita un espacio para ensayar durante un mes, además de los recursos técnicos, tecnológicos y logísticos para llevar a cabo el espectáculo o propuesta.
En este marco, y tras ser invitado a participar, Habacuc ideó un proyecto consistente en la experimentación de la danza en un formato digital que llevó a cabo en el Teatro Montes de Oca (en el edificio Saprissa de la Universidad de Costa Rica). Para ello se valió de un ordenador con conexión a internet, un proyector de vídeo y unos altavoces, además de una tarjeta de débito internacional con $200 para contratar un servicio de sexo interactivo por web cam durante la función que se encargó de inmortalizar el fotógrafo Roberto Feigenblatt. En este caso el cliente/artista es el que dirige los movimientos del bailarín o bailarina con el fin de crear una estructura coreográfica que sirva de detonante para hablar de ética y relaciones de poder. La idea pasaba por interpretar y reorientar este ready made contemporáneo para cuestionar la idea de lo virtual mediante la exposición de la crudeza de las relaciones que se dan en internet.Probablemente el efectismo de esta obra provenga principalmente de la descontextualización, al emplear un espacio institucional de la danza costarricense repleto de gente como un espacio adecuado para llevar al ámbito artístico un acto “intimo” como es el consumo de pornografía. Sin embargo, esta descontextualización ayuda al mismo tiempo a dotar a la función de un matiz más cercano al arte, al otorgarle una temática, un estilo y una estética propios del centro en el que la acción se desarrolla. El ser humano siempre ha tenido la necesidad de que las cosas “se vean mejor”, lo que se logra a través de la estética, la cual es simplemente un maquillaje de unas necesidades básicas que tiene el ser humano. Si aplicamos la estética a otros productos de la civilización vemos cómo esta pierde su significado y cae por sí misma descubriendo los fundamentos mismos de la sociedad, demostrando que la morbosidad/moralidad es tan sólo una máscara para ver de frente sin que nos vean el rostro. Esta obra de Habacuc pretende mostrar qué pasa cuando el sexo (como acto de supervivencia) es distosionado por el arte (entendido como producto último de la civilización) sin las máscaras y artificios que sostienen el andamiaje mismo de la sociedad.
PAUSA, INFILTRACIÓN TELEVISIVA
Pausa, Infiltración Televisiva, fue un proyecto que formó parte de la curaduría Im_polis… (lugar de relación), desarrollada dentro del marco del Festival Internacional de Artes Electrónicas y Video (Transitio Mx 02) durante los días 12- 20 de octubre de 2007. Habacuc fue invitado, junto a 11 artistas más a crear una obra de video de 20 segundos que se transmitiría dos veces al día por el canal mexicano Televisa. Los videos fueron infiltrados en el canal, sin el menor aviso y sin crédito alguno, y se proyectaron durante programas informativos o de debate. La manera en que la obra se infiltraba en el espacio mediático televisivo, pretendía generar una reflexión acerca de las implicaciones del “medio” en un contexto determinado y al mismo tiempo provocar un desbordamiento de las estructuras inmanentes al mismo.
Sin embargo, en la carrera artística de Habacuc encontramos un antes y un después de la brutalidad de su primera muestra individual realizada en la Galería Códice de Managua en Nicaragua. Esta llamada Exposición #1 es el resultado de un proceso creativo que le llevó varios años trabajando. La exposición se compuso de seis elementos:
- Documentación fotográfica de la obra Alfombra Roja puesto que esta fue manipulada por los guardaespaldas del presidente de El Salvador, por temor a que los tomates fueran usados en contra suya.
- Texto escrito con comida para perro en el que se puede leer la frase Eres lo que Lees
- Un perro callejero atado a una cuerda en la esquina de la galería. Se dice (aunque Habacuc lo ha negado) que el artista pagó a unos niños para que atrapasen al perro en uno de los barrios más pobres de Managua. Se trataba de un animal renqueante, enfermo, hambriento y demacrado al que Habacuc llamó cariñosamente Natividad. No le dio ni de comer ni de beber y el perro murió de hambre y sed unos días después de la apertura de la muestra.
- Un incensario en el que se quemaba “incienso” (en realidad, el día de la inauguración, lo que se quemó en él fueron 175 piedras de crack y una onza de marihuana). También se dice que en esta olla quemaron plástico y otros productos químicos.
- Durante toda la exposición sonó el Himno Sandinista reproducido al revés. Puesto que la exposición no contaba con fichitas ni letreros museográficos que indicasen qué era cada obra, mientras la música sonaba poco a poco la gente iba reconociendo el ritmo y preguntaban si ese acaso era el himno del Frente Sandinista.
- Por último, como veremos posteriormente, Habacuc integró como parte esencial de su obra la utilización de los medios de comunicación masiva: prensa escrita, internet, medios de información televisivos…
Este proyecto partió del hecho ocurrido el 11 de noviembre de 2005 en la provincia de Cartago, Costa Rica, en el cual un adicto indigente nicaragüense de 25 años llamado Natividad Canda Mairena fue atacado y devorado por Hunter y Oso, dos perros rottweiler, mientras intentaba robar en un taller. Tras ser arrastrado 25 metros por los perros, recibir más de 200 mordiscos por todo el cuerpo durante más de 2 horas y sufrir desgarros en los codos hasta llegar a dejar los huesos expuestos, Natividad fue ingresado en el hospital Max Peralta de Cartago, donde falleció minutos después. La policía que trató de ayudar al indigente alegó que no dispararon a los perros porque temían poder herir a Canda, pero que realizaron hasta seis disparos al aire, para asustarlos, lo cual sólo les enfureció más por lo que continuaron ensañándose con su pobre víctima. Sólo lograron liberar a Natividad cuando el jefe de bomberos de Cartago apuntó a los perros con una manguera de agua a presión, mientras los servicios médicos atendían al moribundo que sólo acertó a decir “échenme algo encima, tengo frío”. Según Habacuc, lo que en realidad sucedió fue que la policía y los bomberos incumplieron su deber de socorro, ya que se limitaron a presenciar cómo Natividad era devorado por los perros mientras los medios cubrían la noticia de forma repugnantemente amarillista. El propósito de esta exposición no fue, como se ha llegado a decir, un acto de venganza contra los perros, sino que era mucho más profundo: mediante elementos metafóricamente ilustrativos del contexto se pretende llevar a un espacio artístico unas sensaciones, comportamientos y reacciones similares a lo ocurrido con Natividad Canda. Estas reacciones nos hablarán de nuestra condición de humanos, con todas las implicaciones y repercusiones que ello conlleva.
Recojo lo que miro… El perro está más vivo que nunca porque sigue dando que hablar.
A pesar de que Juanita Bermúdez, directora de la Galería Códice emitió un comunicado y comentó en el periódico The Observer que el perro fue alimentado regularmente y que estuvo suelto todo el tiempo en un patio interior salvo las 3 horas que duró la muestra, pero que misteriosamente escapó tres días después, lo cierto es que bajo su absoluta responsabilidad, Habacuc sostiene que su idea o su verdadera intención, era la de dejar morir al perro de hambre (tal y como asegura en una entrevista concedida a radio Caracol). Lo que para muchos representa una aberración, un acto terrible, brutal y cínico para él quizás representa sencillamente una acción correcta y responsable con el propósito de abordar temas como la indiferencia, la indolencia, la apatía o el ingenuismo salvaje de la gente. Para ello es necesario el tocar los bordes de la conciencia, los límites más sensitivos y sensibles del arte, las fronteras más peligrosas. En este sentido, muchos han pretendido comparar esta obra con el canibalismo de Zhu Yu, con el arte transgénico del brasileño Eduardo Kac o con el video de 53 minutos de Jordi Benito, en la que se presencia la muerte a martillazos de una vaca. Sin embargo, me resulta particularmente acertado el paralelismo que el artista plástico venezolano Franklin Fernández realiza entre Habacuc y Kevin Carter, autor de aquella inquietante imagen de una niña sudanesa famélica tras la cual se encontraba un buitre al acecho por la que fue tremendamente criticado tras ganar el premio Pulitzer de 1994 para suicidarse poco tiempo después. Tanto Natividad Canda como esa fotografía pueden decirnos algo sobre la ética y la conciencia de las personas. ¿No será el perro la imagen más cercana, precisa y justa de lo que ignoramos? ¿Cuántas veces no hemos visto atropellar a un perro en la calle y nadie dice nada? ¿A cuántos perros no los hemos visto pasar hambre o frío y nadie los recoge? Habacuc nos propone abrir un poco más los ojos, ampliar nuestra sensibilidad y expandir nuestra conciencia a la sociedad, pero más aún a la humanidad que hay en cada uno de nosotros. Y lo hace a través del arte. Si Eres lo que Lees, eres lo que ves, lo que percibes, lo que sientes, eres lo que haces… y si eres lo que haces, eres lo que piensas.
A pesar de que esta exposición no buscaba el ruido mediático, es obvio que una creación ética y estética de esta índole genera diversas manifestaciones entre sus espectadores (reales y virtuales) que van desde el rechazo más absoluto hasta la aversión, la aceptación o la reflexión. A pesar de que la obra pretendía fomentar una discusión socio-política, lo cierto es que en vez de fomentar el debate, sumió al público en el sentimentalismo, desarticulando cualquier acción madura e incitando respuestas viscerales. Efectivamente, aunque la noticia no tuvo en un principio casi ninguna repercusión, la polémica cobró fuerza cuando Rosa Montero publicó en el diario español El País el 16 de octubre de 2008 un artículo titulado Respeto, en el que se hacía eco de la noticia, calificando al artista como “matarife repugnante”. Dichos adjetivos prácticamente resultan elogiosos cuando se llega a leer la ola infinita de mails, blogs, páginas de internet, correos, llamadas y amenazas de sabotaje al trabajo del artista (se llegó incluso al extremo de hackear el site de myspace de Casita de Tentaciones, el grupo musical de Habacuc) que en mi opinión reflejan un malestar social que seguramente tiene otras razones y aflora en episodios como este. El artista decidió recoger estas manifestaciones de odio en estado puro, involucrando de este modo en su obra el denominado como “proceso mediatizador”. Para ello creó la web www.eresloquelees.info con el fin de recopilar las distintas expresiones artísticas, entrevistas, videos y mails que la obra suscitó y denunciar la obediencia a las reglas sociales de lo que se debe de hacer en una galería, de lo políticamente correcto…
Lo importante para mí era la hipocresía de la gente: un animal así se convierte en foco de atención cuando lo pongo en un lugar blanco donde la gente va a ver arte pero no cuando está en la calle muerto de hambre. Igual pasó con Natividad Canda, la gente no se sensibilizó con él hasta que se lo comieron los perros (…) Nadie llegó a liberar al perro ni le dio comida o llamó a la policía. Nadie hizo nada.
Sin embargo el artista también recibió algunas críticas elogiosas, como la de la artista plástica nicaragüense Alicia Zamora, quien considera que la obra es válida al generar una reflexión en el espectador, que está mal acostumbrado a un arte meramente decorativo. Juanita Bermúdez, directora de la Galería Códice, afirma por su parte que el artista usó al perro para representar una realidad social, y que lo dignificó al llevarlo como una pieza de arte conceptual a una exposición, pese a que su mensaje sigue resultando enigmático y poco explícito.
Una de las iniciativas más importantes llevadas a cabo en la web para intentar desprestigiar a Habacuc fue una campaña internacional de recogida de firmas para evitar que el artista participase, como representante costarricense en la VI Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano celebrada en Honduras el año pasado, bajo la falsa amenaza inventada por la WSPA (World Society for the Protection of Animals) de que Habacuc repetiría su obra con otro perro en dicha Bienal. Con el fin de involucrarla dentro de la obra, el propio Habacuc llegó a firmar esa petición, ya que, como él sentenció “por tradición los artistas firmamos nuestras obras”. A pesar de las más de 2 millones de firmas presentadas, el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica emitió un comunicado en el que advierte no tener injerencia alguna en la representación de Costa Rica en la Bienal Centroamericana de Honduras 2008, pero que la obra en la que Habacuc involucró un perro, y por la que está siendo cuestionado internacionalmente no participó ni forma parte de la selección de obras de la bienal. En cualquier caso, el comunicado concluye diciendo que “consideramos que la solicitud de derogación de la participación de Guillermo Vargas (Habacuc) es legalmente improcedente y sin fundamento, no solo porque las obras con las que el artista fue seleccionado a la Bienarte 2007 son distintas a la obra cuestionada, sino porque la censura de un artista por hacer una obra muy polémica -aunque este sujeta a discusión dentro de los ámbitos de la estética y la ética- no debe ser de ningún modo la base de legitimación de la censura”. Gracias a esta contundente afirmación a favor de la libertad de expresión y en contra de la censura previa, Habacuc pudo presentar dos de sus obras, que fueron seleccionadas entre más de 210 creaciones de artistas costarricenses para representar a su país en la Bienal Centroamericana de Honduras 2008:
- Jony leyendo y explicando: Videoproyección de 21 minutos en la que Johny lee durante 20 minutos 4 páginas del libro de Roland Barthes La información visual, para luego explicarlas. Esta obra emplaza de manera mordaz temas inherentes al arte como institución y sistema de comunicación, cuestionando de manera pertinente la relatividad que permea este sistema, y cuestionando radicalmente sus dispositivos colonizadores y clasistas.
“Vivimos rodeados, impregnados de imágenes y sin embargo aún no sabemos casi nada de la imagen: ¿qué es? ¿qué significa? ¿Como actúa? ¿Qué comunica? ¿Cuáles son sus efectos probables, y cuáles sus efectos inimaginables? ¿Concierne la imagen al hombre puro, al hombre antropológico, o al contrario, al hombre socializado, al hombre ya marcado por su clase, país y cultura? En resumen ¿compete a una psicofisiología? Y si compete a las dos, ¿según que dialéctica?”
Roland Barthes
- Pancartas Díptico: Se trata de dos fotografías que sitúan un mismo momento y lugar: un grupo de hombres morenos se manifiestan con pancartas contra una iglesia mormona. Los textos de dichas pancartas citan fragmentos racistas del Libro del mormón, el equivalente a la Biblia de los cristianos. Esta obra ilustra los procesos de proselitismo, racismo y manipulación en las instituciones de poder y confronta astutamente narrativas religiosas comunes, permitiendo desnudar las arbitrariedades que conllevan estas construcciones de poder en los sistemas sociales y la “manipulación de almas”.
Durante el presente año 2009 Habacuc ha realizado dos obras con relevantes implicaciones éticas y sociales:
- Discurso es una intervención efímera en una playa del Pacífico Central de Costa Rica, para la que formó esa palabra con restos y materiales recogidos del propio sitio. La pieza estuvo en la playa hasta que fue destruida gradualmente por la marea alta, llevando alrededor del mundo el “discurso” del artista (o al menos partes del mismo).
- Para la Exposición #2, inaugurada en Milano el 18 de septiembre de 2009 se recolectó el sudor de 5 personas inmigrantes: un cocinero egipcio, una prostituta nigeriana, un constructor marroquí, un albañil rumano, un vendedor ambulante senegalés y un conserje peruano. Empleando su sudor como materia prima se prepararon varios alimentos, que fueron servidos y consumidos por los asistentes el día de la inauguración. Resultan evidentes las connotaciones sociales de la performance para las sociedades occidentales, en las que el trabajo (sudor) de inmigrantes del tercer mundo, mantiene y “alimenta” a la gente del primer mundo.Después se se proyectó el siguiente vídeo de la preparación de dichos alimentos:
Posted in Shock Art Tagged: Guillermo Vargas, Habacuc
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 15 mayo a las 04:23
ME PARCE ASQUEROSA LA EXPOCISION DE ARTE DEL SSEÑOR VARGAS, DIOS ESO LO HACE, SOLO UN IDIOTA PSICOPATA COMO EL. ASESIDO DE ANIMALES. TOMATES, PLASTICO, DIOS QUE MIERDA ES ESO, HAY QUE IR A UN BASURERO Y DE SEGURO ENCONTRAREMOS COSAS MEJORES
publicado el 17 diciembre a las 19:59
OYE HIJUEPUTA PORQ NO TE HACES Y NOS HACES UN FAVOR Y TE VUELAS LA CABEZA...