¡ Qué contenta, como niña con zapatos nuevos, jajaja !
Entre los muchos platos que he preparado están estas costillas guisadas. No hay nada que se parezca al aroma natural de setas recién recolectadas del campo. Proporcionan un sabor incomparable al plato que difícilmente lo igualan las setas comparadas en mercados, o las que se compran secas fuera de temporada. A no ser que sean las que seca en casa mi amiga Raquel Galín ( Mi diversión en la cocina). Sé lo que digo pues he cocinado sus camagrocs y mejores no los hay.
Ésta será mi última aportación al Recetario Mañoso. Me hubiese gustado participar con más recetas pero el tiempo a veces corre en contra. Aquí la tenéis, espero que os guste y como siempre ha sido un placer participar este año en vuestras propuestas. Seguro que el año que vienen seguiremos compartiendo la afición común que nos une.
¡¡ Un beso muy grande a todos los Mañosos, felices fiestas y os deseo lo mejor para el próximo año !!
INGREDIENTES
- 1 k. de costillas de cerdo
- 1 k. de patatas
- 10 níscalos de buen tamaño
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 tomate maduro
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de Pimentón de la Vera
- 1 cucharadita de cúrcuma
- sal y pimienta
- AOVE
- agua
PREPARACIÓN
Pon a calentar aceite en el fondo de una cacerola. Pica la cebolla, el pimiento y sofríe en el aceite. Añade los ajos laminados y la zanahoria. Remueve, deja que se doren e incorpora el tomate rallado, laurel. Cuando esté listo el sofrito pon las costillas, rehoga unos minutos y añade el vino. Espera a que evapore el alcohol.
Mientras tanto, pela y chasca las patatas. Trocea los níscalos , previamente lavados y sin restos de tierra.Agrega las patatas y níscalos a la cacerola. Pon el pimentón y cúrcuma. Cubre de agua.
Cuando empiece a hervir, baja a fuego medio-bajo, deja cocer hasta que todos los ingredientes estén tiernos y el caldo haya espesado.