Porque en esos días grises y apagados apetece tanto un platito calentito, con su caldito, su trocito de carne, sus verduritas,….? Hoy toca un buen guiso que caliente el cuerpo y nos dé energías para terminar el día.
Ingredientes
- 1 o 2 muslos de pollo
- ½ patata
- ½ cebolla
- 1 zanahoria
- 1 pellizco de guisantes
- 3 o 4 albóndigas
- 2 hojas de laurel
- Sal
- Pimienta
- Pimentón dulce
- Champiñones
- ½ tomate
Preparación
Empezamos preparando las verduras. Cortamos en daditos la zanahoria y la patata; y en láminas la cebolla y el tomate. Recordad que los dados de patata no deben ser más grandes que vuestro dedo gordo. Para que suelte el almidón, ponemos la patata en agua.
En un cazuela ponemos aceite y doramos los muslitos de pollo. Una vez hechos, le añadimos la zanahoria, los champiñones, la cebolla y el tomate. Ponemos una cucharadita de pimiento dulce. Añadimos un vasito de vino blanco para darle sabor. Lo removemos hasta que se nos haga todo.
Llegados a este punto ponemos agua para cubrirlo todo. Ponemos las patatas previamente troceadas, las hojas de laurel, las albóndigas y se añade sal. Pasados unos 10 min podemos probar el agua para saber como vamos de punto de sal y añadirme más o dejarlo como esta.
Pasados 5 min añadimos los guisantes y los dejamos a fuego medio-bajo durante 30 min.
Consejos
- Si queréis que el caldo os quede más espeso, podéis añadir un poco de maicena (siempre ayuda a espesarlo todo)
- Yo uso champiñones en lata, así que con ½ o ¼ hay bastante. Si no queréis de lata, podéis usar dos champiñones y cortarlos en láminas. Recordad de hacerlos un poco antes de hacer los muslos y retiralos. Con esto quitaremos el exceso de agua que pueden soltar.