MAPA DEL IMPERIO AUSTROHÚNGARO
"La joven", 1913
Obras cargadas de simbolismo. La innovación abarca la forma y el fondoDetalle de "Muerte y vida", 1908-1916
"Joven sentada", hacia 1894 |
"Retrato de Sonja Knips", 1898
Detalle de "Las tres edades de la mujer"
“Retrato de Margaret Stonborough-Wittgenstein”, 1905
"Esperanza", 1907-1908
Ménade del Altar de Dionisos en el Burgtheater,1887
ROMEO Y JULIETA
“Idilio”, 1884, Historisches Museum der Stadt, Viena
En sus primeros trabajos Klimt sigue fielmente el estilo historicista que imperaba en la Viena. Son obras frías, casi sin vida, en las que existen referencias a los pintores renacentistas -Tiziano, Correggio, Giorgione. Sin embargo, en esta composición, Klimt se inspira en los Ignudi de Miguel Ángel.
“Retrato de Emilie Floge”, 1902
Palabras del artista tras el desafortunado desenlace, que tres años más tarde le llevaría a fundar la Secesión de Viena, la máxima expresión del movimiento modernista en Viena.
"La Jurisprudencia", 1907
A comienzos del siglo XX, Klimt da un vuelco a su pintura. Como todo artista, su creatividad le lleva a evolucionar, a buscar nuevos caminos expresivos. Desea dejar atrás su etapa de formación clásica y comenzar un nuevo estilo propio que le identificará plenamente.
LUDWIG HEVESI, crítico de arte, acuñó esta frase que se convirtió en el lema secesionista que OLBRICHT, arquitecto del edificio de la Secesión de Viena, colocó a la entrada del mismo.
La impresión que recibe tras un viaje a Italia, en 1903, donde conoce los mosaicos bizantinos de Rávena, influirá en su pintura y dará lugar a un arte nuevo basado en la incorporación del pan de oro a su obra de un modo generalizado. Las figuras femeninas, la sensualidad y el dorado se convirtieron en los elementos principales de la obra de Klimt en el nuevo siglo.
El color dorado comienza a dominar en la mayor parte de sus cuadros a partir de la obra Judith I, con la que se abre la nueva etapa.
Las obras más notables realizadas en esta etapa fueron el “Retrato de AdeleBloch-Bauer I” (1907) y El beso (1907-1908). Klimt realizó numerosos retratos de diversas damas de la alta sociedad vienesa.
"El Árbol de la vida", 1911
Esta obra es una de las pocas que Klimt realizó en una escala monumental, y con sus referencias a los modelos egipcios, bizantinos y japoneses, es lo más destacado de su producción en su madurez artística.
Las volutas doradas sirven de apoyo para los halcones y los Ojos de Horus, así como flores y hojas fuertemente estilizadas que probablemente fueron inspiradas por la colección de antigüedades egipcias y bizantinas de la familia Stoclet
Coro de ángeles del Paraíso
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