Hace tiempo que no escribo, pero no puedo dejar pasar mi pesar por el fallecimiento de un buen sindicalista. Ovidio fue secretario general de CCOO de Gipuzkoa, cuando yo empezaba en el mundo sindical, confíó en mi, a pesar de que no era de los suyos “politicamente” para ser el responsable de juventud de CCOO de Gipuzkoa, y nos dió nuestro primer lugar de reunión, nuestro primer presupuesto y la edición de la primera revista juvenil del sindicato. Fue un hombre que defendió a CCOO, lamentablemente poco comprendido por muchos de sus rivales en el sindicato. Por mi parte, le admire y aprendí de el. Para mi junto a Desi y Agirrezabala fueron los que me sirvieron en mis inicios para aprender, que el sindicalismo era diferente que la actividad política, aunque todos ellos tenían un claro perfil político.
En fin, que me da mucha pena que se haya ido, y que desde estas lineas quiero mandar un abrazo a su compañera Mari Jose, en mi nombre y en el de mi compañera Ana.
Ovidio
Por cierto, pronto opinaré sobre la crisis de Ezker Batua.