Revista Cine
Dirección: Claudia Barril & Sebastián Moreno
"Habeas Corpus" ya demuestra mayor depuración técnico-visual, tomando en cuenta que casi todo lo grabado por la dupla realizadora fue dentro de un estudio, es decir en condiciones inmejorables. Más allá de esto, de todas formas "Habeas Corpus" es lo mejor de Sebastián Moreno, mi tesis es que tal cosa es gracias a Claudia Barril, también directora, que ya antes había hecho un documental por su cuenta, además de ejercer como productora en las películas de Moreno. No sé si, como Perut-Osnovikoff o Sepúlveda-Adriazola, Moreno-Barril son pareja o matrimonio, pero tal hecho es más o menos irrelevante.En "Habeas Corpus" los personajes centrales son varios de los trabajadores de la Vicaría de la solidaridad, aquella organización de la Iglesia que se encargó de proteger a las víctimas de la dictadura de Pinochet. Curiosamente, no diría que es un ejercicio de memoria(s) personal(es), lo cual es bueno, pues a este documental lo veo como una verdadera reconstrucción histórica. Desde los inicios (antes incluso de que la Vicaría se llamara oficialmente de esa forma) hasta el fin de esta organización, nos vamos enterando del inmenso y valiosísimo trabajo de estas personas, arriesgando la vida para proteger a los indefensos, a los sin voz. Así, vemos cómo los esfuerzos iniciales (tristemente infructuosos, pues el Poder Judicial en su gran mayoría estaba vendido a la dictadura, abandonando sus funciones), es decir los intentos de encontrar a las personas detenidas desaparecidas, poco a poco, de acuerdo a las necesidades que iban surgiendo, se van volviendo más complejos, al nivel de ser considerado un trabajo de contrainteligencia, lo que a la larga se tradujo en la creación de un archivo que fue declarado patrimonio de la humanidad o algo así, tal fue la importancia de esta noble y peligrosa labor: permitió que muchos (pero no todos, todavía treinta años después) pudieran encontrar a sus desaparecidos, a veces tener una forma de justicia al ver condenados a los asesinos, sin mencionar que este archivo fue uno de los pilares del arresto de Pinochet en Londres. De esta forma, aparte del trabajo y los peligros de éste (los agentes espías que los vigilaban desde las calles, etc.), se habla del aspecto emocional y psicológico, fuerte considerando las circunstancias, además de tocar episodios emblemáticos que ya conocemos: el Caso degollados (aunque en este documental se habla de José Manuel Parada, no de Guerrero), el de Lonquén ("No olvidar"), y (aunque este no lo habíamos mencionado antes) el del agente de seguridad que decide confesar todo lo que hizo, ayudando así a la Vicaría, aportando datos que permitieron ordenar aún más todo lo recabado hasta entonces. Vemos material aparecido en "En el nombre de Dios", de Patricio Guzmán, por si quieren ver ambos documentales juntos, ya que tocan el mismo tema, si bien el de Guzmán lo captura todo in situ, en el calor del momento, como lo hiciera en su célebre trilogía.Mucho mejor documental que los dos vistos anteriormente, "Habeas Corpus" es un homenaje, bien narrado y realizado, a un grupo de personas cuyo valiente trabajo es realmente inconmensurable (sin ellos no habrían testigos, evidencias, víctimas que probar... a la larga, sin ellos, tampoco habría culpables que condenar), el valor de lo que hicieron es tan grande que no puedo expresarlo con palabras, y si Chile es un país menos malo, es gracias a todo lo que hicieron en casi veinte años de defensa por los Derechos Humanos. Si quieren complementar este visionado pueden leer La dimensión desconocida, novela de Nona Fernández (que acá trabajó en el guión y, si mal no recuerdo, también en el montaje) centrada principalmente en el agente que cambió de bando, si bien lo suyo es como novelar la realidad (en donde incluso escribe sobre cuando fue a ver este documental al cine). De Nona Fernández también recomiendo las otras dos novelas de ella que he leído: Chilean electric y Space Invaders, de igual forma centradas en la dictadura, novelando la realidad.Aunque tenga bastante pinta de reportaje, no puede negarse que "Habeas Corpus" es un documental, por sobre todo, bien narrado, que mantiene el tono (no es meloso ni nada similar, no busca la emoción fácil y barata de los otros títulos de Moreno) y el foco esencialmente "policial", como el excelente trabajo de investigación que es. Recomendable.