Habemus Nanni

Poco original, el título de este post retoma el cierre de la crónica que El Corriere Della Sera le dedicó a la conferencia de prensa “sorpresa” brindada por Nanni Moretti a mediados de abril pasado (¿la periodista Stefania Ulivi se habrá inspirado en la tapa de la revista L’espresso o habrá sido al revés?). Fiel a su sentido del humor, el cineasta italiano convocó a la prensa especializada para invertir roles y preguntar qué se sabía de la candidatura de su última película, Habemus Papam, a la Palma de Oro de Cannes.

Finalmente el jurado de la 64ª edición del festival francés premió a The tree of life o El árbol de la vida pero, caprichos de la distribución nacional, la competidora derrotada se estrenará antes en Buenos Aires. Acaso el director de Caro diario, La habitación del hijo y El caimán despierte más simpatía entre los cinéfilos argentinos que el moviemaker Terrence Malick y su film protagonizado por las megaestrellas Brad Pitt y Sean Penn.

De no ser así, la canción que musicaliza la segunda mitad del trailer,y que presumiblemente integra la banda sonido del largometraje morettiano, revertirá cualquier amague de indiferencia. ¡Larga vida a Mercedes Sosa!

En principio, Habemus Papam desembarcará en nuestras salas el próximo jueves 8 de septiembre, con Michel Piccoli en la piel de un ficticio Sumo Pontífice (nada que ver con uno histórico ni con el actual) y el propio Moretti convertido en psicoanalista contratado por el Vaticano. La última vez que vimos al veterano francés en una pantalla grande fue hace poco más de dos años, cuando el tardío estreno local de Jardines de otoño del genial Otar Iosseliani.

Pasó más tiempo desde que Nanni nos concedió un cameo en Il caimano. Como dijeron a coro él y los periodistas presentes en la conferencia “sorpresa”, estamos ante un director que filma “cada muerte de obispo” (dato gracioso: la expresión italiana es “ogni morte di papa” o “cada muerte de Papa”).