Revista Religión
Con nombre de futbolista, el argentino Jorge Mario Bergoglio, ha hecho historia hoy 13 de marzo de 2013 en El Vaticano. Es el primer Papa sudamericano, y lo más importante, es el primer Papa jesuíta. Cuando el cardenal protodiácono, Jean Luis Tauran, nombró al nacido en Buenos Aires hace 76 años, la Plaza de San Pedro pareció enmudecer. Habiendo tomado el nombre de Francisco I, parece dar un guiño a San Francisco Javier y a la orden de los franciscanos, célebres por su austeridad y pobreza. Fundamental Papa para el futuro de la Iglesia Católica, su pertenencia a la Orden de los Jesuítas, puede marcar la impronta intelectual de la Orden de origen español. Con fama de hombre valiente, el cardenal argentino debe de reformar con mano de hierro la arcaica estructura de la Iglesia de Roma, apartando de la Curia del poder a todos aquellos conspiradores que amparan una vuelta a una sociedad conservadora y casposa. Ayer, cuando el Fútbol Club Barcelona, eliminó al Milan con un excepcional Messi, corrían por Internet, imágenes de éste vestido de Papa. No se equivocaron mucho. Hoy el Papa es argentino. Espero que lo haga tan bien como el rosarino jugador del Barcelona.