Ponemos una cazuela de barro al fuego con aceite de oliva, cuando este caliente añadimos una cebolla muy picada y dejamos que se ablande.
Entonces añadimos tres tomates rallados, y dejamos hacer hasta que esté bien sofrito.
Añadimos una guindilla cayena troceada, las habitas, orégano, unas hojas de menta o un poco de hierbabuena, un vaso de vino blanco, y sal a tu gusto.
Dejamos hacer tapadas, a fuego medio, moviéndolas de vez en cuando, hasta que estén tiernas, y servimos calientes.
Con las habitas de bote sale delicioso. Y seguro que esta preparación sirve para cualquier otra verdura.