Estamos a pocas horas de despedir un año tan intenso como ha sido el 2021, al menos en mi caso. Me gustaría despedirlo con algunas reflexiones autocríticas, incómodas y necesarias sobre el emprendimiento digital.
Le pido poco al 2022: más aprendizaje, más crecimiento y un año lleno de experiencias. También me gustaría volver a los eventos presenciales y que muchas iniciativas emprendedoras abandonen un poco las pantallas y se acerquen a la vida real con las miradas, las sonrisas y los gestos.
En 2022 me gustaría poder desvirtualizar a emprendedores que estén más o menos vinculados a Sevilla por x motivos:
- Ainhoa Rosado
- Noe e Isa Gil Loef
- Marina Barrio
- Tania Cervián
- Beatriz Hidalgo
- Eli Romero
- Javier Pastor
- Aranzazu Morera
- Mintha Estudio
- Anna Atencia
- Susana Torralbo
- Lucía Jiménez Vida
2022 ya está ahí. Cumpliré una década de experiencia emprendedora. Sí, gestionar un blog personal es gestionar tu propio proyecto. (Fuente: Elaboración propia).
La mayoría de los emprendedores de mi generación casi no existían como tales en 2012. Son pocos ejemplos los que empezamos entonces con aficiones que se convirtieron en proyectos emprendedores. Algunos de los que surgieron entre 2009 y 2013 fueron los creados por @noe_gil_loef, @chuchussuarez, @soymarinarodrigo, @carmen.lebluey @ainhoa.rosado. También citar a los proyectos predecesores a @brumaemprende
En esos años apenas se hablaba de emprender y menos aún de hacerlo en digital y en femenino. La mayoría de nosotras habíamos terminado nuestros estudios superiores unos meses atrás y nuestra edad rondaba los 23 o los 25. Aprendimos a base de seguir nuestra intuición y cometer errores.
¿Qué he aprendido yo en esta década? 👇
✔ A proteger mi intimidad personal, familiar y laboral en mis publicaciones en redes sociales.
✔ Invertir tiempo en consumir contenido gratuito de valor e investigar otros proyectos emprendedores en Internet también significa formación continua.
✔ La importancia y el enriquecimiento de asistir a un evento presencial y a reuniones cara a cara.
✔ A tomarme con humor el espejismo de parecer una recién llegada sin experiencia al compararme con las oleadas de emprendedoras surgidas a partir de 2014.
✔ A sentirme orgullosa de mis propios textos publicados en Internet y a darme cuenta de que quizá no necesite delegar el copywriting.
✔ A construirme un proyecto que sea mío, fácil de identificar conmigo misma y lejos de las tendencias del momento.
✔ La profesionalidad hay que demostrarla en el trato directo con el cliente y/o el colaborador, y va mucho más allá de la obsesión por mostrar una buena imagen a través de redes sociales y una página web.
✔ A perder el miedo a publicar textos críticos y directos para abrir debates necesarios e incómodos sobre temas que despiertan mi interés.
?Texto e imagen publicados en Instagram el 24 noviembre 2021
2022 está ya ahí. Muchos emprendedores piensan ya en su planificación, proyectos y presupuestos. (Fuente: Elaboración propia).
Muchos trabajan para empezar a partir del 1 de enero. Sin embargo, podría ser buena idea poner los primeros cimientos ahora en diciembre. Seguro que hay aspectos de tu negocio con los que te gustaría comenzar ya. ¿Tienes tiempo? ¿Cuentas con presupuesto? Pues apuesta ya por ello. Quizá en los próximos meses te olvides y/o no puedas encontrar el momento idóneo.
Una de las mejores apuestas que puedes hacer para tu emprendimiento es la formación. Estudia tu proyecto y el sector en el que se enmarca. ¿Qué deficiencias has detectado? ¿Qué podrías delegar? ¿Qué inversión te conviene hacer?
Intenta buscar colaboradores en aquellas áreas que quizá puedas compartir. Investiga sus páginas web y publicaciones en redes sociales varias. Contacta con ellos. Indaga en aquello que podrían ofrecerle a tu proyecto. Hazlo antes de decidirte a invertir tiempo y dinero en ese área concreta.
El storytelling y el copywriting son dos áreas que me llaman la atención. Sin embargo, he observado que apenas le prestan atención a sectores de poca rentabilidad. Uno de ellos es la Arqueología. No hay profesionales con unas nociones mínimas de la profesión. No hay interés por indagar más allá de los tópicos. Por eso he decidido apostar por formarme y redactar mis propios textos.
?Texto e imagen publicados en Instagram el 13 diciembre 2021
2022 está ya ahí. Casi una década emprendiendo. Parecen lejanos aquellos comienzos en 2012. (Fuente: Elaboración propia).
Mis inicios emprendedores estuvieron vinculados a la Literatura. Me centré en la de ficción y la escritura creativa. Más en concreto la policíaca y la juvenil.
En 2012 apenas había autores autopublicados. No se hablaba de emprendimiento en el sector editorial. Sólo se hablaban de "freelance" y casi ninguno tenía experiencia como escritor. Primaban los servicios de corrección y traducción. Fue entonces cuando empecé a familiarizarme con términos ya tan cotidianos como marca personal, target o marketing.
Allá por 2015 empezaron a aparecer los primeros escritores emprendedores dentro del género romántico: @rachelbels_, @erikadeletras o @abrilcaminopor citar algunos ejemplos. Escribían, autoeditaban y autopublicaban sus propias novelas. A veces contrataban a otros profesionales para mejorar la calidad de su trabajo. Además, ofertaban servicios de asesoría, corrección y/o edición a otros escritores.
En 2020 surgieron en el ámbito literario dos proyectos muy interesantes y atractivos: @meikabuk y @lijparaescritores. Son emprendimientos que destacan por tres adjetivos: joven, femenino y digital. Son el fruto de experiencias acumuladas y errores ya cometidos tanto por sí mismas como por otros autores.
Un detalle a destacar del proyecto de la foto es su apuesta por la formación universitaria de las jóvenes escritoras de su equipo. Son fortalezas que enriquecen los servicios que ofrecen. Gracias a eso pueden apostar por matices que suelen obviar como la documentación histórica o la construcción psicológica de los personajes.
?Texto e imagen publicados en Instagram el 14 diciembre 2021
2022 está ahí ya. Ahora es buen momento para reflexionar sobre la influencia de Instagram sobre el emprendimiento digital. Mucho mayor de lo que parece.
Perfeccionismo, autoexigencia y egocentrismo. Tres palabras que definen el nuevo emprendimiento en femenino. Tres características impuestas por Instagram y asumidas como normales. Tres palabras cuyo resultado son emprendedoras que parecen copias unas de otras y una sobresaturación de storytelling ya demasiado vistos.
Superficialidad, volatilidad y apariencia. Tres palabras que definen el networking virtual. Tres características impuestas por Facebook y asumidas como ciertas. Tres palabras cuyo resultado es la acumulación de contactos sin apenas interacción con ellos y la pobreza de una comunicación basada sólo en palabras escritas.
Inmediatez, impulsividad y precipitación. Tres palabras que definen las últimas tendencias en productividad y crecimiento personal. Tres características impuestas por las redes sociales y aceptadas como las únicas válidas. Tres palabras cuyo resultado es la agresividad de una estrategia de marketing disfrazada de emocional y empática.
Presión, estrés y frustración. Tres palabras que definen las consecuencias de lo expuesto en este texto. Tres características de una sociedad cada vez más centrada en el yo y en una competitividad que alcanza ya cualquier ámbito de nuestras vidas. Tres palabras cuyo resultado es el aumento de inseguridades, baja autoestima y trastornos mentales.
Sin embargo, algunos emprendedores son críticos con la situación comentada. Aportan una perspectiva diferente, autocrítica, incómoda y necesaria. Olvidas esa sensación de algo ya leído, algo ya escuchado y/o algo ya visto. Algunos de ellos son:
🖋@mintha_estudio
🖋@brumaemprende
🖋@susana_torralbo
🖋@soymarinarodrigo
🖋@soymartafalcon
🖋@luacelas
?Texto e imagen publicados en Instagram el 27 diciembre 2021
7 Enlace a mi Instagram: https://www.instagram.com/elevelarde/