por Téxil Gardey
El 18 de agosto se conmemoró el 74 aniversario del asesinato de Federico García Lorca, ese joven escritor andaluz que ha dejado una considerable cantidad de poemas y obras de teatro para regar el jardín de la literatura universal.
Un día como hoy, hace 74 años, el poeta fue engañado por alguien que decía llamarse su amigo y llevado a las inmediaciones de "El Caracolar" donde más tarde fue asesinado.
El lugar preciso del fusilamiento aún se desconoce; su cuerpo permanece en la fosa común con el resto de los cuerpos fusilados ese día.
Francisco González Arroyo un reconocido historiador e investigador lorquiano afirmó en un reciente artículo publicado por el diario El País: "El día que los restos mortales de Federico García Lorca reposen en un lugar digno de su figura y de la gloria que se merece, empezaremos a devolverle algo de cuanto le debemos y ese mismo día sí que descansaría en paz".
Pese a toda esta amarillenta oscuridad que rodea la vida y la muerte del poeta, sus obras recorren el mundo, llenan teatros, enamoran a jóvenes y adultos; esto prueba que el autor de la cruel "Bodas de sangre" sigue presente en el devenir de los acontecimientos del mundo.
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.