Revista Coaching

Hace un tiempo me enteré de que una antigua compañera de ...

Por Stern @nesuispasjuliet
Hace un tiempo me enteré de que una antigua compañera de colegio, de esas que acabas perdiendo el contacto con el tiempo, estaba embarazada de su primer hijo ( y ya es la cuarta o quinta ex-compañera que me entero que ha tenido hijos) y no he podido parar de darle vueltas al asunto.
Para poneros en antecedentes, la semana que viene, justamente, cumpliré los 21 y todas estas chicas han tenido los hijos con edades desde los 18 hasta los 20. Seguramente es totalmente normal, quizás es una cosa que sucede... puede que las mujeres a partir de estas edades ya seamos suficientemente adultas como para acabar siendo madres y señoras de una casa.
Si, quizás es muy normal, pero a  mi me sigue pareciendo una auténtica locura el hecho de embarcarse en una aventura que conlleva tanta responsabilidad y dedicación como lo es tener un hijo.
Yo pienso en todos los sueños que tengo, todos los planes que he hecho, las noches de los viernes con los amigos, los viajes, los momentos que necesito de soledad... y no estoy totalmente segura de si sería capaz de sacrificar mi juventud por amar y cuidar a alguien que dependiese totalmente de mi.
Posiblemente es un sentimiento egoísta, pero no se si estaría dispuesta a dejarlo todo, a olvidarme de toda mi vida por un hijo.
Supongo que cuando tenga treinta años, ya me plantearé el hecho de dar la vida a otro ser, pero con esa edad, ya se tiene una cierta experiencia, una madurez que ayuda a hacerte cargo de determinadas situaciones.
Yo quiero tener una vida, quererme, mimarme, hacer aquello que había planeado y aquello que no....
Puede que no llegue a tener una familia o puede que si.... son cosas que no me preocupan ahora, pero me sigo preguntando si sería capaz de dejar todo por amor, sacrificarme a mi misma por otro....

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