Ya sabemos que el ejercicio es muy recomendable para todos y que practicando algún deporte mejora nuestro sistema cardiovascular y óseo, además de otros innumerables beneficios que ya he comentado anteriormente. Aunque hay ocasiones en que no tenemos muchas ganas de entrenar y lo hacemos con bastante esfuerzo.
La música para hacer ejercicio puede servirnos mucho para hacer que nuestra actividad física sea más agradable y llevadera. Si hacemos ejercicio escuchando música nuestro rendimiento físico mejora y el trabajo no resulta tan duro.
Al gimnasio donde acudo tienen la música en todo el local. Si haces pesas y cardio estas más animado y se te hace más ameno y divertido; en las clases de aerobic, la música y la animación del monitor hace que te motives y te esfuerces, aunque hayas llegado desmotivado; y en la clase de spinning lo mismo.
Añadiendo música a tu entrenamiento, que no sea demasiado suave, que tenga un poco de ritmo, aumenta el nivel de intensidad y te permite concentrarte en algo más que en tu sesión de ejercicio. Disfrutas de la música y disfrutas del ejercicio
Si estás involucrado en una actividad que te resulta a la vez divertida y beneficiosa querrás continuar con ella. Por el contrario, si el ejercicio te resulta pesado y tedioso, poco a poco lo irás abandonando y aborreciendo. Por lo tanto, si a una persona que no le gusta hacer ejercicio, lo combina con el placer de la música, lo más probables es que continúe.
Una sesión aeróbica con la melodía de tu música favorita es muy emocionante. En general, en un entrenamiento diseñado para una completa sesión de ejercicios, se inicia con una música suave para permitir que el cuerpo entre en calentamiento. La siguiente etapa es en general con más ritmo y es la parte más aeróbica y rápida de la clase. La fase final donde hay que recuperarse y estirar los músculos trabajados, la música vuelve a un ritmo más pausado.
Otra actividad deportiva es el baile, que no es otra cosa que ejercicio rítmico con música. Es un ejercicio aeróbico con una intensidad moderada de bajo impacto y que produce efectos beneficiosos, porque puedes entrenar largos periodos sin cansarte demasiado.
Por lo tanto, recomiendo, sobre todo a los que les cuesta mucho practicar algún deporte o ejercicio, que lo hagan escuchando música; seguro que se animan a seguir ejercitándose.