Hace poco me invitaron a participar en un training en Eslovaquía y me ofrecieron hasta 270€ para los costes de viaje también. Lo que se suele hace para viajar desde España es acercarse a Madrid o Barcelona y volar desde ahí.
Pero en este caso, yo quise hacer algo diferente. Pregunté si podía ir en tren, especialmente cuando se trataba de un curso sobre naturaleza y el avión genera mucho más impacto medioambiental. Al principio me dijeron que no pero luego insistí y lo permitieron.
Aproveché una oferta para comprar un pase Global Pass (5 días de viaje en 15 días por toda Europa) por 224€, un poco más barato que el habitual. Además, de poder permitirme el tiempo extra que el tren implicaba y el placer de viajar en tren, podría visitar a algunos amigos por el camino (Toulouse y Darmstadt en mi caso). Un empacho voluntario de trenes.
Durante mi viaje conocí a un suizo que trabajaba en Austria, ex camionero, que volvía a su país para cobrar cuatro veces más, a una colombiana medio suiza que al irme del tren me regaló una bolsa llena de comida y unas cuantas pistas sobre chamanes y a un alemán trajeado que vivía en Fráncfort pero trabajaba en París.
El primer problema es que algunos trenes requieren pagar por una reserva. Concretamente los de alta velocidad y los nocturnos, trenes que no podía evitar si quería llegar a destino en un tiempo razonable. Estas reservas solo se pueden hacer en la propia estación salvo excepciones (como cuando llamé a Suiza por teléfono a las 2 de la mañana), quedando a expensas de perder el tren o que esté completo. Estas reservas cuestan desde 4,50€ hasta 34€ según la distancia y otros factores que ignoro. Además, no se puede saber cuánto cuesta cada reserva hasta que se está en la estación, con lo que es difícil planear el viaje. Cuando se tiene tiempo se puede prescindir de las reservas completamentea base de trenes regionales como suelen hacer los mochileros en verano, que es cuando más se estila el interrail.
Existe una forma de hacer reservas online en la web oficial del interrail pero es necesario recibirlas por correo lo que conlleva planificar el viaje con mucho tiempo y además pagar 8€ lo que es a todas luces excesivo.
Tuve que recurrir a la web alemana Bahn.de lo que sirve para encontrar la combinación de trenes más rápida entre dos puntos de toda Europa, pero no para saber cuánto van a costar las reservas.
Cada país tiene su propia política y hay cierta confusión entre revisores ante el billete de interrail, lo que a veces puede jugar a nuestro favor.
El recorrido que hice fue el siguiente. Los trenes son gratis menos cuando está indicado:
Ida: Zaragoza - Irún 6€ /Irún- Hendaya / Hendaya - Bayona / Bayona - Toulouse 5€ / Toulouse - Lyon 9€ / Lyon - Ginebra 9€ / Ginebra - Zúrich / Zúrich - Viena 9€ / Viena - Bratislava
Total Ida: 38€Vuelta: Bratislava - Dresden 5€ / Dresden - Leipzig / Leipzig - Fráncfort 4,50€ / Fráncfort - Darmstadt / Darmstadt - Fráncfort / Fráncfort - París Est 10€ / París Gare de Lyon - Barcelona 34€ / Barcelona - Zaragoza 10€.
Total Vuelta: 63,50€ Total Reservas: 101,5€Total viaje: 325,5€
Conclusion: Aún queda mucho para que el tren pueda convertirse en una alternativa en la larga distancia al avión. Salvo en contadas excepciones (Londres-París, Madrid - Barcelona) suelen resultar más caros y tardan más, además de requerir más energía en planear el viaje.
A pesar de todo, ha sido un bonito viaje, que permite ver el cambio de paisajes progresivamente en lugar de ser escupido sin más a un aeropuerto en las afueras, con un bruco cambio de tiempo y cultura. Por no mecionar los compañeros de viaje que uno se encuentra en el camino.