Una de las primeras cosas que me compré nada mas trasladarme desde España a la casita de Aalsmeer fue un carrito de octogenaria. Sí, de esos que las abuelas llevan a la compra cada mañana, sólo que el mío, en un fallido intento de rediseño, en vez de ser marrón es violeta y en lugar de estampado a cuadros viene decorado con pequeñas espirales. Pero es que el súper, hablando en plata, quedaba a tomar por culo. Así que para solventar este problema de distancias, problema por otra parte inexistente para mis compañeras por obra y gracia de sus bicicletas, no me quedaba otra opción que hacer un único viaje los sábados con el objetivo aprovisionar las alacenas para el resto de la semana. No caí entonces en la cuenta de que el ubicuo Albert Heijn ofrece un servicio de entrega a domicilio que, aunque tiene sus más y sus menos, en determinadas ocasiones resulta la mar de práctico. Como por ejemplo cuando te atropella un coche y has de permanecer por fuerza dentro de casa reposando tu espalda maltrecha.
(sí, a mi también me han dejado sin palabras)
Para los más novatos aclararé que el Albert Heijn es el supermercado más importante de los Países Bajos, ese que encontraréis en cada esquina. Y que en el blog ya explicamos con anterioridad los secretos de comprar in situ en sus establecimientos y la manía que éstos tienen de desaparecer de vez en cuando para reaparecer en dos semanas como si nada hubiera pasado. Así que hoy nos centraremos en explicar cómo hacer la compra por internet para que los empleados del Albert nos la traigan a casa y en analizar si después de todo éste es un servicio nos compensa o no.
Para empezar haremos lo que haría toda adolescente estadounidense a la hora de decantarse por uno de los dos gallardos muchachos que la pretenden incondicionalmente: una lista de pros y contras.
Pros:
- ¡Que traen la compra a casa! Más concretamente a tu cocina, nada de dejarte las cajas en la puerta. Que te metieran las cosas en la alacena ya sería lo más, pero para mi infortunio hasta este punto no llegan.
- La aplicación para comprar online es sencilla y práctica. Haces la compra rápidamente, puedes ver todo lo que adquiriste con anterioridad (¡todo lo que pagaste hasta el momento con tu bonuskaart se ha quedado registrado! Al final la tarjetita de marras tenía más usos que el ser una mera trampa para turistas...) e incluye un montón de recetas fáciles para darte ideas sobre qué escoger. En el video de abajo se explican todos estos extras.
- No sólo disponen de servicio de entrega sino también de recogida. No, no te bajan las bolsas de basura al contenedor (de nuevo para mi desventura) pero lo que sí se llevan son las botellas con statiegeld, devolviéndote el dinero que pagaste por adelantado.
- Puedes escoger también artículos de droguería del Etos (medicinas, cremas..), pues Etos y Albert Hein pertenecen al mismo holding y, muy curioso, también tabaco (es la primera vez que veo un servicio de tabaco a domicilio). Alcohol de alta graduación si que no te traen, parece que con el Gall Gall de momento no tienen convenio.
Contras:
- Que te traigan la comida a casa va a costarte entre cuatro y ocho euros (lo rebajan un poco si tu compra supera los cien). El precio puedes escogerlo tú en una carta de horarios, pero ten en cuenta que cuanto más barato sea, mayor será el rango de tiempo que vas a tener que estar esperando. Sin darme cuenta la primera vez seleccioné el modo más barato y tuve que estar pendiente de la visita de los repartidores del AH desde las cuatro de la tarde hasta las nueve de la noche.
- La compra mínima es de setenta euros. Menos no te lo traen a casa.
- Lo que has comprado no viene en bolsas sino en unas cajas de plásico similares a las que se ponen bajo el manillar de las bicicletas. Cada caja te va a costar cuatro euros adicionales, aunque puedes devolverlas en la siguiente entrega, con lo cual sólo te tocaría pagar en tu primera compra. Un detalle importante que yo no descubrí hasta la segunda entrega (y tenía mi micrococina más saturada que el metro de Japón) es que estas cajas son plegables, por lo que puedes guardarlas de manera que ocupen muy poquito espacio.
- El Albert Heijn no es precisamente el supermercado más barato de Holanda. El abastecer tu cocina al por mayor puede ayudarte a controlar tus gastos mensuales evitando que compres artículos supérfluos, pero aún así si estás buscando una alternativa low cost no creo que esto sea lo más adecuado.
Usar la aplicación para comprar online es muy sencillo, pero para despistados o recién llegados aquí va un pequeño tutorial:
Y como detalle final, decir que en tu caja meten un regalico sorpresa. A mi me vino un yogur (si, uno) y unas lays a la pimienta. Las lays fueron de agradecer pero como no tomo lácteos el yogur se lo acabé llevando a mi compañero de trabajo chino, que agradece mucho cualquier cosa que le lleves siempre que sea comestible.
Lista de tareas particular del compañero chino
Y esto ha sido todo por hoy. Pronto vendrán más tutoriales relacionados con hacer cosas sin moverse de casa, así que partir de ahora ya podéis estampar vuestras bicicletas con cualquier objeto móvil que se cruce en vuestro camino con total tranquilidad.