Hacer leña del árbol caído

En el portal Mundotoro, aparece un artículo, que nadie firma (actitud cobarde), por lo que entiendo que se asume a modo de editorial o artículo de los editores responsables del propio portal, en el que se arremete duramente contra Fernando Puche, todavía socio mayoritario de la UTE de la Malagueta. Este es el citado artículo titulado:  Vaya (se) usted con Dios:

“Fernando Puche anuncia en el  ¡Hola! de la feria de Málaga, rueda de prensa de presentación de carteles, su adiós. Pues vaya usted con Dios y que le vaya bien y tenga mucha salud. Pero, al mismo tiempo, matiza que lo que es seguro no se va a presentar con sus socios actuales, Rivera Ordóñez y Javier Conde. Con otros puede. Entonces la cosa cambia y del vaya usted con Dios se pasa a eso que dicen con gracia e ingenio en esa bendita tierra del Sur, cuando uno es hartible (léase jartible): que te vayas al carajo.

Que deje usted en paz un mundo que desconoce, que no es el suyo, que no es su sitio y que lo deje para las empresas y taurinos que desean hacer negocio, pero que eso del roneo de burladeros y callejones ya lo ha superado.

Ese mal gusto de decir adiós con los de ahora pero quizá hola con otros, en el hola de su feria, es, como mínimo, de pésimo gusto. Un gusto y un manejo que conoce bien Salvador Boix, apoderado de JT, cuando dijo que no le gustaba como se había planteado la venta de entradas de su torero. Y por eso este año, puerta. No va.

Y esa forma de venderlas  es obra y gracia del señor Puche, que no sabe de toros ni de toreros, que tiene en su haber la suspensión de una corrida, que se entromete en la contratación de JT, y que, al final, parece como huir de sus socios. Que deben de ser malos malísimos y merecen multa por contrabando de tabaco. Aunque no fumen.

Que tomen nota los socios de ahora y los que sin duda va a tener el próximo año. Que tome nota el toreo, el sector. Ya basta de conceder plazas a tipos que, como Caldas, han dejado las plazas a la altura actual de cómo está Granada. O Córdoba. Como Puche.

Que tomen nota las administraciones y los políticos de  las propiedades de las plazas. Que en esto del toro hay una manga ancha lamentable y así nos va. Que el tabaco puede ser malo, pero lo peor es no tener para tabaco.”

Todos los que me conocen y me han seguido durante mi etapa como responsable del blog Malaka Taurina y ahora en esta nueva andadura por la blogosfera, saben lo crítico que he sido con la labor de Puche en su gestión como empresario de Málaga. De hecho, junto a mi amigo José Daniel Rojo, tuvimos un sonado affaire en su momento a consecuencia de una intervención de Puche en un programa de una televisión local, del que lo que más he lamentado siempre ha sido el perder la que creía una buena amistad con un periodista de la ciudad. Bien cierto es que realmente se conocen a las personas en los momentos difíciles.

Pero, también es cierto, que siempre he intentado ser objetivo, por lo que cuando Puche ha tenido aciertos, que los ha habido aunque pocos, lo he manifestado. Aunque el artículo en cuestión se basa en hechos ciertos, aunque no todos, lo que sorprende es que ahora este portal arremeta contra él de esta forma tan dura y, a mi parecer, de mal gusto, cuando ha habido mucho tiempo para criticar su gestión que, sin duda, ha sido muy negativa. Puche se equivocó en muchas cosas, no ha sabido corregirlas y se ha empecinado en mantenerse en sus trece por esa actitud de soberbia que lamentablemente le ha caracterizado. Pero el no ha sido el único responsable de esa mala gestión y arremeter de esa forma traspasando lo meramente taurino de su responsabilidad, yendo a la descalificación personal, es hacer leña del árbol caído, y trasluce que detrás de esto están las fauces de algún tiburón taurino que acude a traición presto al olor de la sangre. Escualo o escualos que parecen merodear a Puche muy de cerca.

Simplemente le digo adiós a Fernando Puche como empresario de la Malagueta, a la que no deseo que vuelva ni solo ni en compañía de otros. Pero, aunque pudiera hacerlo, no voy a hacer leña del árbol caído, no es mi estilo. Nunca tuve nada personal contra el, y por eso le deseo lo mejor en su vida personal.

Paz y Salud

Pepe Pastor