Con el argumento de fondo de una crisis energética mundial y el empeoramiento de la emergencia climática, Naciones Unidas (ONU) ha dado un paso importante para lograr la tan necesaria transición energética con fuentes limpias y asequibles al impulsar un Plan de Acción.
Este Plan, preparado por una treintena de organizaciones que conforman ONU-Energía, servirá para impulsar la adopción de medidas a gran escala que deben conducirnos a las añoradas cero emisiones de carbono.
El lanzamiento de esta iniciativa pone de relevancia la importancia de la electricidad en el desarrollo de la Agenda 2030 en la estrategia de la ONU, mostrando los compromisos asumidos en el Diálogo de Alto Nivel sobre la Energía de 2021 y en la COP26 de Glasgow en 2021 que se empiezan a traducir en acciones sobre el terreno, especialmente en apoyo de los más vulnerables.
Otro aspecto interesante es que el Plan de Acción de ONU-Energía representa la respuesta colectiva de la Organización a los actuales retos energéticos y climáticos mundiales.
Como parte de este plan, el Programa de Desarrollo tiene previsto intensificar su trabajo en materia de energía para apoyar a los países en la consecución de una transición energética justa, ayudándoles a avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al tiempo que abordan la crisis climática.
Siguiendo los objetivos establecidos en la hoja de ruta mundial para garantizar el acceso a la energía limpia para todos en 2030 y las cero emisiones netas en 2050, ONU-Energía se compromete de esta manera a apoyar, facilitar y acelerar el acceso a la electricidad a 500 millones de personas más y el suministro de sistemas no contaminantes para cocinar para más de 1000 millones de personas.
También pretende aumentar en un 100% la capacidad de las energías renovables en todo el mundo, eliminar los planes de producción de energía de carbón tras 2021, crear 30 millones de puestos de trabajo en el sector de las energías renovables y la eficiencia energética, y duplicar la inversión anual en energías limpias en todo el mundo.
En este punto conviene recordar los 7 campos de acción de ONU-Energía. Estos son los elegidos para acometer estos retos antes mencionados:
- Ampliar las medidas conjuntas de ONU-Energía para cerrar la brecha de acceso a la energía y garantizar transiciones energéticas justas e inclusivas que no dejen a nadie atrás.
- Impulsar las asociaciones entre diversas partes interesadas potenciando los pactos energéticos, en particular a través de la Red de Acción.
- Aumentar el ritmo, encabezando una campaña mundial en favor del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7, que busca garantizar el acceso a una energía, asequible, segura, sostenible y moderna.
- Dar ejemplo, haciendo que las operaciones de las organizaciones de ONU-Energía sean más ecológicas.
- Convocar un Foro de Acción Mundial sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7 al margen de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas a mediados de 2022.
- Informar sobre el establecimiento de la agenda mundial mediante análisis y directrices políticas a los principales procesos intergubernamentales.
- Aprovechar el poder de los datos, la digitalización y la visualización para reforzar la supervisión, el seguimiento, la rendición de cuentas y la comunicación de resultados.
Seguiremos de cerca este Plan global que tiene unos objetivos ambiciosos en lo relativo al incremento en la capacidad de las energías renovables a nivel mundial, en la erradicación de las fuentes basadas en combustibles fósiles y en la creación de empleo ecointeligente.
El artículo Hacia un plan de acción mundial de energía limpia y económica se publicó primero en ecointeligencia - cambia a un estilo de vida sostenible!.