Ganador del GRAND AWARD EN REPORTAJE DE BODA WPPI 2011 (LAS VEGAS) . Fotógrafo: Enrique Oliver.
Tras la ceremonia, existe un espacio de tiempo muy comprometido en el que los invitados acuden desde el templo, o el juzgado de turno, hasta el salón de banquetes. Una vez allí, hay una espera un tanto incómoda, un momento en el que comienzan a cocinarse las primeras borracheras con los estómagos vacíos, o apenas engañados con ligeros canapés. Tiempo en el que la tía de la que ni te acuerdas, te recuerda indiscretamente algún momento embarazoso de cuando eras niño, delante de cuantos más invitados, mejor. O peor aun, te interesas por esa chica tan guapa, que sin dudarlo terminará siendo tu prima lejana... mientras tú esperas, los novios se afanan en posar para un fotógrafo que rara vez se saldrá de la pastelosa fórmula que todos vemos en los escaparates de su tienda, junto a los niños de la primera comunión.
Sin embargo, estos días algunos medios nos han enseñado otras opciones, otras maneras de documentar ese día lleno de ritos, de una forma original y mucho más atractiva.
3º premio en 2010. Fotógrafo: Lito Sy
En el caso del español Enrique Oliver, las ventanas indiscretas de lo que parece una Plaza Mayor, muestra uno de esos ritos inalterables, el momento de preparación previo a la boda sin que los novios puedan verse y ayudados por sus respectivas madres. Una preciosa instantánea que hace imaginarnos los nervios de los contrayentes y el afanoso empeño de las asistentas maternas.