Haciendo historia

Disuélvanse. No los indignados, que están más sólidos que nunca, casi tanto como el Colacao en un vaso de leche, y no sólo ya por el brutal desmantelamiento de la plaza Catalunya en Barcelona, sino porque sus ideas están armadas de razones que se han solidificado al entrar en contacto unos con otros en espacios comunes. Que se disuelvan los historiadores de la Real Academia de la Historia, que nada tiene de real, académica o histórica. Lo único real son los 6,4 millones de euros que ha costado el engendro. Es la crisis de las siglas que ya no dicen nada, que se extiende a todos los ámbitos, también al de los presuntos eruditos que tampoco dicen nada.

Este vídeo animado explica en pocas palabras, las justas, cómo hemos llegado donde estamos. Esto es historia. Ahora, le toca a la realidad superar esta ficción. La realidad está hoy en las plazas y en los barrios y está liberando energía desde abajo, desde lo más profundo de las conciencias, provocando movimientos en las placas tectónicas que han salido a la superficie en plazas y asambleas vecinales.