¡Se acabó lo que se daba! La espera de los fans fue muy larga (algunos estuvimos esperando, literalmente, años), y es por eso mismo por lo que resulta tan irónico que la décima temporada de The X Files haya terminado en un abrir y cerrar de ojos. Acostumbrados como estábamos a temporadas largas, seis episodios se han sentido especialmente cortos. Seis episodios en los que Chris Carter y su equipo han querido ir a por todas. ¿Y lo han logrado...? Bueno. Bueno. Digamos que aprueban con un notable muy alto. Pero, y es un gran pero, la décima temporada, siendo tan maravillosa como ha sido, no ha quedado al final tan redonda como debería.
Análisis y opinión, ¡con spoilers!:
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Hace unas semanas escribía un artículo hablando muy bien sobre lo que llevábamos visto de The X Files hasta aquel momento. Y lo escribía teniendo muy reciente el cuarto episodio, lo cual explica mi entusiasmo. Porque, vistos los seis capítulos, creo que se podría afirmar que el 10x03 "Mulder and Scully meet the Were-Monster" y el 10x04 "Home Again" han sido la cumbre de la temporada. El tercero, absolutamente mágico, por hacer gala de ese humor inteligente y esa crítica social tan afilada en la que siempre ha sobresalido The X Files, recuperándonos a ese niño grande que es Mulder: un niño grande que quería volver a creer. Mientras que el cuarto, desprendiendo "esencia" x-phila en cada minuto, fue memorable por su carga dramática y por volver a demostrar, como os contaba en este artículo, la potentísima actriz que es Gillian Anderson.
Es precisamente con el quinto y el sexto episodio con los que he tenido problemas. El quinto episodio, el 10x05 "Babylon", estuvo lleno de buenas intenciones, pero terminó siendo un capítulo un tanto torpe (aunque las críticas a The X Files de islamofobia son, cuanto menos, desproporcionadas). La temática del episodio se sintió como fuera de lugar, el humor no fue tan inteligente como el del tercer episodio y, además, lo más hiriente: la aparición estelar de nuestros queridísimos Pistoleros Solitarios fue de lo más cutre. Y yo soy el primero al que le duele decirlo. El sexto episodio, por otra parte, aunque intenso y lleno de adrenalina, resultó descafeinado y puso de manifiesto el gran problema de la temporada: el querer abarcar demasiado con tan poco tiempo.
Sobre la carencia de cohesión argumental
El quinto episodio debería habernos preparado para el finale. De haber planeado mejor la estructura de la temporada, el último episodio no habría resultado tan precipitado. Resulta evidente, visto todo el material, que ha sido un grave error de planteamiento que el 10x01 "My Struggle" y el finale hayan funcionado de manera independiente, como dos islotes aislados, y apenas haya habido menciones en el resto de episodios a la que debía ser la trama central de la temporada. También debería haberse explicado de manera más correcta cómo Mulder y Scully lograron volver a los Expedientes X. Y, por supuesto, lo que nunca les perdonaré: ¿dónde ha estado nuestro calvo favorito toda la temporada? ¿Por qué no hemos visto más a Skinner salvo en escenas intrascendentes?
Pienso e insisto en el quinto episodio. De haber prescindido de su trama y haberlo hecho de otra manera, toda la temporada habría funcionado mejor como conjunto. Pero volvemos al mismo problema insalvable: la falta de tiempo. Los guionistas han querido hacer muchísimo en estos seis episodios, y la jugada no siempre les ha salido bien. A favor de ellos diré que, aunque no haya sido sobresaliente, la décima temporada de The X Files ha sido, en términos generales, muy notable, hecha con muchísimo cariño y llena de guiños para los fans de largo recorrido. Debemos hacer críticas constructivas a todo lo que han hecho mal, sí, pero lo que han hecho bien, para mí, supera con creces a lo negativo. Porque os aseguro que he disfrutado como un enano.
El gran potencial que aún conserva The X Files
La química de David Duchovny y Gillian Anderson es algo totalmente excepcional. Ellos siguen siendo la OTP de las series. Y The X Files ha demostrado que aún es relevante, que sigue teniendo buenas historias que contar. El giro en la trama de la gran conspiración, aunque planteada de manera apresurada como ya decía, ha sido interesante y muy consecuente con la serie. ¿Qué es lo que siempre nos ha dicho The X Files? ¿Que los malos son los alienígenas? No. Lo que The X Files siempre nos ha dicho es que el gran peligro está mucho más cerca de lo que creemos: el gran peligro son esos hombres de negro, crueles y sedientos de poder. El hombre es un lobo para el hombre, y es él quién se autodestruirá a sí mismo. El Apocalipsis está en marcha desde 2012, y la extraordinaria condición de Scully parece confirmar esa famosa teoría de que, efectivamente, es inmortal y nunca morirá.
Con Mulder en sus últimas, la necesidad de encontrar a William para salvarle, y esa nave, ¿alienígena?, iluminando a Scully sobre el puente en pleno Washington (la locura máxima jamás vista en la serie), The X Files nos deja con el cliffhanger del siglo. Una undécima temporada no es solo que sea necesaria: es que resulta imprescindible. Si tienen en mente estos problemas que he desarrollado a lo largo del artículo (que también lean esta estupenda crítica de Adriana Izquierdo en Vaya Tele) y trabajan por solucionarlos, la futura temporada podría llegar a ser todo lo redonda que no ha podido ser la décima. Porque era todo un reto revivir The X Files y adaptar a Mulder y Scully a los nuevos tiempos. Y, aún y con todo lo negativo, ha sido una experiencia fascinante por la que les estoy muy agradecido. Mulder y Scully siguen siendo ellos, y están más vivos que nunca.
¿Qué os ha parecido a vosotros la temporada como conjunto? Me encantaría leer vuestras opiniones. Ahora solo queda cruzar los dedos y esperar que la undécima temporada llegue antes de que nos muramos de viejos.
Isidro López (@Drolope)