Las sociedades protectoras de animales han conseguido que se prohiban los sangrientos combates que tanto han emocionado a muchos en el mundo, sin embargo algunos países llamados desarrollados continuan aún considerando a los animales seres inferiores y les maltratan en aras de su diversión.
En nuestra ignorancia esto puede seguir sucediento, como en el caso Murciano de las peleas de gallos; pero lo que es inconcebible es que se encierre a unos niños en una jaula y se les ponga a pelear como pitbulls humanos mientras que los adultos hacen apuestas al respecto.
En días recientes he tenido la poca fortuna de ver la película "Ruleta Rusa", y hoy me impacta saber que esos apostadores siguen jugando con las personas como si se tratara de un "virtual game"; nada más y nada menos que en el Reino Unido, en los tiempos modernos, no en la antigüedad, permitiendo este tipo de cosas, mientras que su amiguete de norteamerica sigue ejecutando personas, en paquetitos de a tres por semana. Pero claro, los bárbaros son los moros y los chinos.
Hagan sus apuestas señores, esto es sano deporte: