¿En qué momento de la historia humana cambiamos los árboles por
la tierra? Un nuevo descubrimiento publicado en Nature Communications
podría ayudar a responder a esta pregunta, y también proporcionar más
información sobre la forma en que comenzamos a utilizar las herramientas de
piedra.
Se cree que los humanos y los chimpancés compartimos un ancestro
común hasta hace 13 millones de años, pero los detalles sobre nuestra
evolución separada siguen siendo un misterio. Una herramienta clave en
este trabajo ha sido el estudio de las manos de los seres humanos y los
chimpancés, para ver cómo se han diferido en el tiempo.
Un equipo de científicos coordinado por el Instituto de
Evolución en África (IDEA), con sede en Madrid, ha descubierto en Tanzania el
hueso más antiguo de la mano encontrado hasta el momento. El hallazgo de esta
falange, que data de 1,84 millones de antigüedad, plantea importantes
interrogantes sobre la propia evolución humana.
Los homínidos de nuestra especie Homo sapiens estamos
caracterizados por presentar una morfología muy especializada de nuestras
manos, que a su vez nos sirven para manipular objetos. Por estos motivos,
existe un debate muy importante en los campos de la paleontología y la
arqueología, que se centra en discutir si existe algún tipo de relación
causa-efecto entre la anatomía de la mano y la invención y desarrollo de
herramientas de piedra por parte de nuestros ancestros.
Llamado Olduvai homínidos (OH) 86, el hueso del dedo
(falange) sugiere que la mano del hombre tomó su forma actual a principios de
nuestra evolución - pero apenas han cambiado desde entonces. El hueso en
cuestión pertenece al dedo meñique de la mano, y su importancia se debe a que
es recto. Otros distintos huesos de la mano que se han descubierto, aparecen
curvados - y por lo tanto más adecuados para vivir en los árboles. El
descubrimiento muestra que la especie estaba al 100% adaptada a la vida en la
tierra.
Las dudas planteadas por esta investigación sugieren la
existencia de otro homínido ancestral, que convivió en este lugar de Tanzania
con especies como Paranthropus boisei y Homo habilis. Esta hipótesis se explica
tras el análisis del hueso más antiguo de la mano y su comparación con restos
fósiles como OH 7, también denominado Niño de Johnny (Johnny´s child),
reconocido como el holotipo de Homo habilis desde 1960.
Se cree que los ancestros humanos comenzaron a utilizar las
herramientas hace unos 2,6 millones de años (aunque algunas investigaciones
sugieren los 3,3 millones de años), por lo que uno esperaría que las manos estarían
adaptadas para entonces. Encontrar evidencia de esto, sin embargo, ha sido
difícil, de ello que este descubrimiento sea de gran importancia.