Pistoletazo de salida a la temporada de fresas, me he comido unos cuantos kilos ya y no me canso de ellas. Quiero aprovecharlas al máximo asi que con esta receta comienza este pequeño homenaje a esta delicada y suculenta fruta. Receta que he obtenido, de mi exprimido libro, Muffins pequeñas exquisiteces para todos los paladares, donde además de muffins podemos encontrar galletas y dulces tan ricos y originales como estas hamburguesas.
Ingredientes:
- 240 grms de harina.- 2 cucharaditas de levadura química.- 1/2 cucharadita de bicarbonato.- Una pizca de sal.- 8 grms de aceite de girasol.- 25 grms de mantequilla.- 110 ml de suero de leche.- 75 grms de crema de cacao.- 250 grms de fresas.- 30 grms de pistachos picados.
Preparación:
Precalentaremos el horno a 200º. Mezclaremos la harina con la levadura y con el bicarbonato y los tamizaremos. Agregaremos la sal, el aceite, la mantequilla y el suero de leche (si no disponeis de este ingrediente lo podeis obtener echándole un chorrito de vinagre o de zumo de limón a la leche). Trabajaremos todos los ingredientes hata obtener una masa homogénea. Formaremos con ella pequeños panecillos redondos. Forraremos una bandeja de horno con papel sulfurizado o con un silpat y colocaremos los panecillos en la bandeja, dejando suficiente espacio entre ellos y los hornearemos de 7 a 9 minutos. Retiraremos del horno y los dejaremos enfriar en rejilla. Una vez fríos los abriremos por la mitad en horizontal. Untaremos la parte inferior con la crema de cacao. Cortaremos las fresas en rodajas y las dispondremos sobre la crema y cerraremos los panecillos.
He tenido la gran fortuna de ver, y no solo de ver, si no de probar las galletas de Julia. ¿Que no conoceis a Julia? Pues ahora mismo os la presento. Julia posee un blog precioso y tremendamente aditivo llamado Postreadicción. El cual está bien nutrido de cosas más que ricas y tentadoras. Me gusta todo de él, pero lo que más me llama la atención son las galletas tan espectaculares que hace.
Tras recibir un email de Julia, nuevamente las redes me vuelven a sorprender muy gratamente (¡por fortuna!), diciéndome que me quiere obsequiar con unas cuantas de sus maravillosas galletas. Evidentemente esto yo no me lo podía perder y en menos de una semanita las tenía ya en casa. En cuanto abrí la caja me quedé estupefacta ante la preciosidad y grandeza de tales galletas o si no ¿qué cara se os quedaría a vosotros si os encontrais con esto?
Entre estas lindezas recibí una galleta con forma de algodón dulce, inspirada en el blog de Dimes y Diretes. La cual es enorme y con un color rosa chicle fantástico y muy llamativo. Un sapito precioso, para mi ya convertido a príncipe ¡además llevaba la corona incorporada! (Julia también tuvo la amabilidad y generosidad de enviar estos lindos sapitos a Davinia, y otro lote de galletas muy similar al mío, en su día). Unas más que elegantes y coloridas matrioskas, que deslumbra mirar sus intensos colores en turquesa y fucsia. Y un caramelito con una purpurina dorada que da pena comerlo.
Muchísimas gracias por este bonito y dulce detalle Julia.
* Estas últimas fotos están tomadas con mi cámara nueva. Haciendo pruebas...