Cuántos quebraderos de cabeza tendrán muchas mamás para introducir las verduras a los peques de la casa. Santa paciencia que tienen que tener...Pero ¡oye! siempre hay preparaciones "camufladas" que les encantan y que evitan la batalla campal en la que, la mayoría de las veces, se convierte la comida o la cena.
Pero claro, ahora os pregunto yo, ¿habéis pensado en prepararlas, aparte de como una hamburguesa normal como unas mini hamburguesas para aperitivo de comida o cena de fin de semana? Os dejo una salsa de ajo y yogurt como acompañamiento que está de
"agárrate y no te menees".
Ahí va la sugerencia... Dificultad: de 1º de educación primaria
Tiempo de preparación aproximado: 20 minutos de preparación + 30 minutos de reposo de la mezcla.
Raciones: 10 hamburguesas o 20 mini hamburguesas
INGREDIENTES
- 2 contramuslos de pollo hermosos
- 1 pechuga de pollo hermosa
- 250g. de espinacas frescas (también las podéis utilizar congeladas, pero no me lo digáis)
- 1 huevo
- 3 ó 4 cucharadas soperas de pan rallado
- 1 rodaja de queso de cabra de rulo grande (unos 100g.) Si no os emociona el queso de cabra, podéis utilizar el queso que más os guste.
- sal y pimienta
- 1 yogurt natural cremoso
- 1/2 vasito del yogurt de mayonesa
- 1 diente de ajo pequeño
- pimienta, sal y una pizca de azúcar
PREPARACIÓN
- En una olla sin agua ni nada introducimos las espinacas frescas, tapamos la olla y dejamos que cuezan a fuego medio-alto unos 2 minutos. Apartamos del fuego, escurrimos el agua que hayan podido soltar, picamos y reservamos en un bol.
- En crudo, picamos la carne a cuchillo a trocitos pequeños y lo añadimos al bol.
- Desmenuzamos el queso a trocitos pequeños y añadimos al bol.
- Finalmente incorporamos el huevo, el pan rallado, la sal y la pimienta y dejamos que repose la mezcla en la nevera unos 30 minutos como mínimo.
- Una vez transcurrido ese tiempo, vamos cogiendo bolas de la mezcla y les damos la forma de una hamburguesa. Y aquí un inciso, si las queréis congelar, éste es el momento de hacerlo, ya que se congelan antes de freírlas. Y ojo, como se congelan en crudo, la carne que utilicéis no debe ser congelada, porque como ya sabéis, lo que previamente ya se ha descongelado no se puede volver a congelar, a no ser que lo hayamos cocinado.
- En una sartén ponemos abundante aceite de oliva virgen extra, freímos hasta que estén doraditas y ¡listas!
- Machacamos el ajo en un mortero.
- En un bol ponemos el ajo machacado y el resto de ingredientes y mezclamos bien. ¡Más fácil imposible!